El Centro de Deambulantes Cristo Pobre presentará dos propuestas gubernamentales para acceder a nuevos fondos, en un intento por mantener a flote sus operaciones.
Ese fue el acuerdo alcanzado en la reunión sostenida ayer entre el presidente de la Junta de Directores del centro, Luis Cruz; la alcaldesa interina de Ponce, Marlese Sifre Rodríguez; funcionarios municipales, representantes del Departamento de Vivienda estatal y la Coalición de Coaliciones, un día después de que la entidad se viera obligada a eliminar el servicio de hospedaje nocturno por insolvencia económica.
Una de las propuestas se sufragaría con dinero que recibió el ayuntamiento de una demanda de clase que entablaron ciudades de los Estados Unidos y sus territorios contra farmacéuticas por daños causados por medicamentos opioides.
Sifre Rodríguez confirmó a La Perla del Sur que esa partida, montante a casi medio millón de dólares, tiene que ser utilizada para una causa afín y Cristo Pobre podría beneficiarse de ella.
“Ayer nos entregaron copia de los requisitos que tiene la propuesta y la estamos evaluando. La junta se reunirá y decidirá si accedemos a ese dinero”, mencionó Cruz en entrevista con este medio.
La otra propuesta no es nueva. Se trata de una revisión a la que sometieron el año pasado bajo el Programa de Soluciones de Emergencia, manejado por el Departamento de la Vivienda con fondos federales.
“Nosotros habíamos sometido una propuesta el año pasado y quieren que la reevaluemos y la sometamos otra vez. Ayer nos dijeron que nos pudieran dar de $70 mil a $100 mil por todo el año”, indicó Cruz.
Esa propuesta se paga por reembolso, lo que no resuelve el problema inmediato de liquidez que llevó a Cristo Pobre a prescindir del albergue nocturno hasta nuevo aviso.
El centro necesita de $37 mil a $40 mil mensuales para ofrecer la totalidad de sus servicios, según Cruz. Por lo tanto, ese dinero tendría que provenir de otras fuentes.
“Yo necesito dos o tres veces el dinero que me aprueban para poder seguir operando y pagando. Además, cuando llega el dinero de reembolso no lo puedo usar para pagar deudas, sino nuevos gastos”, estableció Cruz.
Precisamente ayer, la alcaldía ponceña le pagó a Cristo Pobre el reembolso de $39 mil que esperaban desde enero, correspondiente a una asignación aprobada el año pasado.
Al darse cuenta de que no podrían pagar la nómina y mantener la totalidad de su oferta -que incluye comida, ducha, lavado de ropa y servicios psicosociales-, el centro decidió dejar de albergar personas a mediados de abril.
Durante las pasadas dos semanas, se dedicaron a conseguir albergue para sus 34 participantes. El pasado lunes, 29 de abril, los 22 que quedaban tuvieron que recoger sus cosas y regresar a las calles.
Ayer, martes, se inició el trámite para reubicar a ocho personas y faltaban 14. Cruz dijo que en la reunión se acordó que la Coalición de Coaliciones ayudará en esta tarea.
El Centro de Deambulantes Cristo Pobre es el único albergue para personas sin hogar ubicado en el sur de Puerto Rico.