Los $2.7 millones aprobados para una primera fase de la canalización del río Berrenchín en Yauco son cruciales para evitar que el Parque Urbano de Yauco, los comercios en su periferia y un segmento de la avenida 25 de julio no repitan los estragos del pasado 7 y 8 de mayo, cuando lluvias torrenciales provocaron otra histórica inundación en el centro urbano.
Sin embargo, los fondos asignados por FEMA ni el proyecto de construcción podrán impedir que otra crecida del cauce provoque destrozos al norte del parque -en la comunidad Reparto Esperanza 1- y en los predios de la Escuela de Bellas Artes o el Parque de la Fundación de Yauco, ambos ubicados río abajo, al sur de la avenida.
Como reconoció el alcalde Ángel Luis Torres Ortiz, ambas zonas seguirán a riesgo hasta tanto se complete una canalización del río en esas áreas y la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3) responda con agilidad a este asunto.
“Lamentablemente, ha sido una capa burocrática mayor”, sentenció sobre este brazo de la Autoridad de Alianzas Público Privadas. “Ha sido un proceso largo y tortuoso”.
Uno de cuatro proyectos peticionados
Como abundó el ejecutivo municipal, los $2.7 millones que FEMA concedió la semana pasada se destinarán exclusivamente a las obras de canalización de un segmento del Berrenchín: un tramo de aproximadamente 700 metros de cauce entre la Escuela Ocupacional y Técnica (La Vocacional) y la avenida 25 de julio.
“Esta sería la primera fase. La segunda fase sería desde el área de la 25 de julio hasta (la urbanización) Villa Olimpia (al sur) y el otro proyecto que también sometimos cubriría la parte del Berrenchín que inundó a Reparto Esperanza (al norte), donde está la barriada Lluberas”, repasó el alcalde.
La subasta para la construcción de la primera etapa, pronosticó, se gestionará en febrero próximo. No obstante, las restantes fases aún figuran en mesas y plataformas de diseño.
“¿Así que todavía no hay fecha de inicio para esas posteriores obras de canalización?”, inquirió La Perla del Sur.
“No, porque hay que esperar la obligación (de FEMA) después de someter los diseños, que fue lo que ocurrió en este caso”, respondió Torres Ortiz.
“Con proyectos asignados directamente al municipio ha sido diferente, pero estos son a través del COR3. Tendríamos que esperar a tener las obligaciones para poderlo compartir con ustedes”, continuó.
El panorama es similar con el reclamo para que se canalicen varios kilómetros del río Coayuco o Yauco, abundó Torres Ortiz.
“Si no logramos también la canalización parcial de río Coayuco, desde (el sector) Chichamba al norte, hasta el área del puente de la Número Dos (PR-2), también se podría seguir inundando esa parte baja de la ciudad. Así que son conceptos que tienen que ir a la par para poder sacar a toda esa zona del área de inundabilidad mayor”, comentó.
Esta mejora capital, aclaró, requerirá una inversión que roza los $30 millones. La solicitud de fondos fue hecha en el 2019 a COR3 y FEMA por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, agencia que según Torres Ortiz ya ha presentado un prediseño del plano.
Aun así, no existe perspectiva sobre su aprobación, ni cuándo ocurriría.
Historia que se repite
Durante los pasados 50 años, el centro urbano yaucano ha requerido millonarias inyecciones de capital para restaurar zonas residenciales y comerciales azotadas por los efectos de ciclones, tormentas y vaguadas.
El huracán Eloísa, registrado entre el 15 y 16 de septiembre de 1975, al igual que los huracanes María y Fiona, son algunos de los fenómenos más recordados en la zona.
Sin embargo, en tiempo reciente, episodios de lluvias torrenciales también han producido daños severos. Tal fue el caso de la zona de mal tiempo que afectó a la región sur y central de Puerto Rico hace casi seis meses.
Durante la tarde del martes, 7 de mayo, una vaguada precipitó siete pulgadas de lluvia sobre el municipio en un lapso de cinco horas, lo que provocó inundaciones repentinas en el casco urbano y forzó el rescate de decenas de personas, tanto en la comunidad Reparto Esperanza como en la Escuela de Bellas Artes Ernesto Ramos Antonini.
En Reparto Esperanza, la crecida del río Berrenchín causó que la corriente alcanzara hasta cuatro pies de altura al interior de residencias, mientras en el plantel escolar brigadas de rescate desalojaban a decenas de estudiantes y maestros, amenazados por una inundación causada por el mismo río.
En menos de 24 horas, otro episodio de copiosas lluvias volvió a inundar la principal avenida 25 de julio y su zona comercial, además de espacios públicos como el Parque Urbano y el Parque de la Fundación.
Cuando se contabilizaron los daños, el alcalde Torres Ortiz estimó los mismos en $10.3 millones.