PANMUNJOM – En una muestra de desafío, Corea del Norte disparó el jueves al menos un misil balístico al mar, horas después de que la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris emprendiera el viaje de vuelta a su país tras una visita a Corea del Sur, en la que destacó el «férreo» compromiso de Washington con la seguridad de sus aliados asiáticos.
Se trató de la tercera ronda de lanzamientos de misiles norcoreanos esta semana, extendiendo un ritmo récord de pruebas militares mientras Pyongyang acelera su campaña para expandir su arsenal y presionar a Washington para que lo acepte como una potencia nuclear.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur no confirmó de inmediato qué tipo de misil se lanzó el jueves ni qué tan lejos voló. El ejército de Japón dijo que también detectó un lanzamiento.
El miércoles, mientras Harris estaba en Japón, Corea del Norte lanzó dos misiles balísticos de corto alcance. También disparó uno antes de que ella partiera de Washington el domingo.
Horas antes, la vicepresidenta Harris había cerrado su gira de cuatro días en Asia con una reunión en Seúl con el presidente surcoreano, Yoon Suk Yel, y con una parada en la Zona Desmilitarizada que divide la Península de Corea, donde ella hizo hincapié en el compromiso estadounidense con la seguridad de sus aliados asiáticos ante una Corea del Norte cada vez más agresiva.
También existe la preocupación de que Corea del Norte pueda realizar una prueba nuclear, lo que acercaría al país a ser reconocido como una potencia nuclear. Visitar la Zona Desmilitarizada se ha convertido en una especie de ritual para dignatarios estadounidenses que intentan mostrar su determinación de mantenerse firmes ante cualquier agresión.
En la Zona Desmilitarizada, Harris subió a la cima de una colina, cerca de torres de vigilancia y cámaras de seguridad. Miró a través de unos binoculares voluminosos mientras un oficial surcoreano señalaba las instalaciones militares en el lado sur. Luego, un oficial estadounidense apuntó hacia algunas de las defensas a lo largo de la línea de demarcación militar, incluidas cercas de alambre de púas y minas. Dijo que los soldados estadounidenses suelen hacer patrullas por un camino marcado, informó.
«Está tan cerca», comentó Harris.
Previamente, Harris se reunió antes con el presidente Yoon en su oficina de Seúl, donde ambos condenaron la creciente campaña de ensayos norcoreanos y reafirmaron el compromiso de Washington de defender al Sur con una amplia gama de su capacidad militar en caso de guerra, informó la oficina de Yoon.
Los funcionarios también hablaron sobre Taiwán y ambos reiteraron el apoyo de su país a la «paz y la estabilidad» en el Estrecho de Taiwán, según la oficina de Yoon, que no entró en detalles.
También se esperaba que Harris y Yoon hablaran de acuerdos económicos y tecnológicos y sobre reparar los lazos entre Seúl y Tokio tras las recientes tensiones, para reforzar su cooperación trilateral con Washington en la región.
El viaje de Harris se organizó para que pudiera asistir al funeral de Estado del ex primer ministro japonés Shinzo Abe, pero su itinerario ha estado dominado por cuestiones de seguridad, un reflejo de las preocupaciones por la creciente fuerza de China y los ensayos armamentísticos norcoreanos.
En todas las reuniones, Harris intentó calmar cualquier temor a que Estados Unidos estuviera flaqueando en su compromiso de proteger a sus aliados y describió la colaboración estadounidense con Corea del Sur y Japón como la «piedra angular» de su estrategia de defensa en Asia.
___
Los periodistas de The Associated Press Tong-hyung Kim y Hyung-jin Kim en Seúl contribuyeron para este reportaje.