La primera fase del proyecto de reconstrucción del Museo de Arte de Ponce arrancará esta semana con la remoción del asbesto existente entre muros de su estructura central, el edificio Edward Durell Stone.
Tras la tarea, se procederá a la etapa de diseño final y la obtención de permisos para luego embarcar al inmueble en una multimillonaria expansión que fortificará su armadura y agregará miles de pies cuadrados de espacio para exhibiciones, anunciaron hoy miembros de la Junta de Síndicos de la Fundación Luis A. Ferré. Entre ellos, su presidenta, María Luisa Ferré Rangel.
“La intención es tratar de abrir en el 2026, a principios del 2026 o antes”, puntualizó en conferencia de prensa Ferré Rangel, al ofrecer un panorama sobre los trámites completados para el proyecto.
Para el mismo, ya completaron la evaluación de daños y el análisis de alternativas, por lo que el equipo asesor se inclina a armar un presupuesto que posibilite la rehabilitación del museo a un costo de “entre 20 a 30 millones de dólares”, explicó el ingeniero estructural y miembro de la junta, David McCloskey.
Para esto, la entidad ya cuenta con $3 millones en fondos obligados de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA en inglés) y el compromiso de poderosos aliados institucionales, aseguró la directora interina del MAP, Rubí Rodríguez Bustillo. Sin embargo, reconoció que queda mucho por hacer.
Peor de lo previsto
Según explicó el ingeniero McCloskey, a simple vista no es posible apreciar “el daño tan extenso que realmente hizo” el más severo terremoto sentido en el sur del país en enero de 2020 y sus posteriores secuelas, muchas de palpable intensidad.
Entre los ejemplos, reveló que -al confirmarse que los plafones del museo no están conectados a la estructura- será indispensable removerlos y adecuar los próximos a códigos de terremotos. Asimismo, confirmó que debido a que las paredes de bloques no cuentan con refuerzo, también será inevitable demolerlas y levantar nuevas.
“Pero cuando comenzamos a investigar encontramos que los pilotes del edificio tienen la capacidad para aguantar el peso del edificio, pero no la capacidad de resistir una amenaza (sismo) más grande. Por lo tanto, después de mucho análisis nos dimos cuenta que el edificio tiene cerca de 25 por ciento de la capacidad requerida según los códigos actuales de construcción”, continuó McCloskey.
Ante este hallazgo, relató el ingeniero, comenzaron a evaluar formas de cómo subsanar la vulnerabilidad, incluyendo hincar pilotes dentro del museo, “pero la gran parte de los costos de reparación tenía que ver con lo que se dañaba durante el proceso de reconstrucción”, y el presupuesto requerido bajo este escenario equivaldría al costo de reemplazo de toda la estructura.
No obstante, la elaboración de una ingeniosa propuesta podrá salvar al Edward Stone del cierre indefinido y al MAP de una encrucijada económica insalvable.
Como adelantó McCloskey, la alternativa de expandir el inmueble hacia sus costados con estructuras de diseño homogéneo, que enmarquen el edificio de 1965 y le brinden soporte lateral, no solo elimina el potencial destrozo interior del museo, sino el tiempo requerido de construcción y millones de dólares en gastos para la institución.
Esta solución, resaltó además, respeta la visión del arquitecto Edwar Stone, preservando el patrón estético de su diseño y magnificando su huella sobre el estratégico enclave en la Avenida Luis A. Ferré de Ponce, al agregar decenas de miles de pies al edificio.
Sobre los icónicos jardines del museo, aclaró que el Jardín Puerto Rico no sufrirá cambios, mientras que el Jardín Granada será reubicado al espacio que ocupa el estacionamiento lateral este. En su lugar actual se levantará uno de los dos armazones de dos niveles que inyectarán estabilidad a toda la estructura.
La presentación del proyecto concluyó con el estreno de un vídeo documental que resume la trayectoria de la institución tras la conmoción de los sismos y rescata los anhelos de su fundador, el también ponceño Luis A. Ferré Aguayo.
Al evento celebrado en el edificio anexo al museo este martes asistió casi un centenar de invitados, entre quienes figuraban el artista plástico Antonio Martorell, la presidenta del Centro Cultural de Ponce, Ana Iris Torres Torres; la alcaldesa interina Marlese Sifre Rodríguez y el director ejecutivo de COR3, Manuel Laboy Rivera. Asimismo, empleados de la institución y patrocinadores.
Que bueno que no desaparecera el jardin de Granada. Exito.