La Cámara de Representantes aprobó el martes la Resolución Conjunta 660 que busca ordenar al gobernador, Pedro Pierluisi Urrutia, a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), a la Autoridad para las Alianzas Público-Privadas (AAPP) y a LUMA Energy a rescindir el contrato de Alianza Público-Privada (APP).
Además, se le dio paso a la Resolución Concurrente de la Cámara 80 (RCC 80), que busca evaluar el contrato de Luma Energy y busca realizar una nueva selección de empresa o establecer un nuevo ente de corporación pública que asuma las riendas del sistema de transmisión y distribución del servicio eléctrico en Puerto Rico.
“La agencia encargada del sistema eléctrico no ha desempeñado su función de reparar o sustituir equipos e infraestructura de transmisión eléctrica ni cumplido con el plan de remoción de maleza y desganche de ramas, que ha sido una de las causas de los constantes apagones”, dijo el portavoz de la mayoría en la Cámara, Ángel Matos García.
“En el tiempo de la administración de LUMA, esta entidad ha demostrado ser incapaz de brindar un mejor servicio que la AEE”, añadió.
Por otro lado, se ratificó el Proyecto de la Cámara 1993, del representante Ángel Morey Noble, para que se conceda una deducción especial a individuos y corporaciones por los gastos incurridos en la compra e instalación de protectores de sobrecarga instalados en la entrada de servicio eléctrico.
“Lamentablemente, en nuestra isla la continuidad y efectividad del sistema de generación y distribución de energía eléctrica representa uno de los mayores problemas que enfrentamos a diario. Todos los días nos enteramos de diferentes áreas de la isla que están sin servicio eléctrico por problemas con el sistema de generación”, sostuvo Morey Noble.
A todas luces el contrato no obliga a LUMA a dar un buen servicio al pueblo de Puerto Rico, sino a beneficiar a sus gerenciales, accionistas y al gobernador Pedro Pierluisi. En esta isla todos sabemos que ese contrato es leonino y que se acordó a puertas cerradas, en cuartos oscuros, mediando la mala fe y el desprecio a los puertorriqueños. A nadie se puede obligar a honrar un contrato del que no fue parte, o sea, al pueblo de Puerto Rico. Un contrato es un acuerdo entre las partes. Tanto Pedro Pierluisi como los de LUMA son unos descarados, corruptos y abusadores…
Totalmente deacuerdo. Son abusadores y corruptos comenzando por Pierluisi