Durante décadas, ha encabezado la lista de reclamos de alcaldes de turno, comerciantes y vecinos de la localidad, quienes con cada desbordamiento del río Guayanilla se resignan a esperar otro desastre en el centro urbano y a perder lo poco que tienen.
No obstante, tras la asignación de $10.35 millones en fondos federales para el diseño y $50.25 millones para la primera etapa de la construcción de la canalización de su cauce, algunos abrigan la esperanza de dejar atrás esta pesadilla.
Aun así, esta ilusión deberá resistir años adicionales de espera y procesos burocráticos, ya que la primera fase de construcción del proyecto estaría lista en un periodo de cinco a siete años a partir de que se comience el proceso de diseño, reconoció el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (USACE, en inglés).
Como adelantó la ingeniera Brenda Calvente, directora del Programa de Proyectos Civiles para el Manejo de Inundaciones de USACE en Puerto Rico, solo esta etapa de diseño puede tomar de dos a tres años, mientras que la fase de construcción requerirá de tres a cuatro años adicionales.
Asimismo, para que comience el diseño de planos para la canalización será necesario que USACE y el Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) firmen un acuerdo de colaboración, lo que, en el mejor escenario, podría ocurrir al inicio del 2023.
“Ya tuvimos la reunión inicial para indicarles cuáles eran los próximos pasos y en enero resumimos las coordinaciones para poder ejecutar acuerdos. Ahora, el acuerdo no se ejecuta inmediatamente. Es un procedimiento”, explicó Calvente en entrevista con La Perla del Sur.
“Esperamos, a principios del año que viene, estar ejecutando ese acuerdo para proceder con la etapa de diseño. No puedo estimar (cuándo), porque eso depende de las aprobaciones, (ya que) Puerto Rico pasa (por aprobaciones) para los fondos. O sea, que puedo decir solamente que a principios del año 2023 esperamos ejecutar un acuerdo”, agregó la ingeniera, quien labora en el Distrito de USACE en Jacksonville, Florida.
Superado este proceso burocrático, la fase de diseño comenzaría “automáticamente”, aseguró.
“Tan pronto se ejecuta el acuerdo, se empiezan las coordinaciones para los contratos de servicio, la toma de datos y la coordinación con el equipo técnico”, continuó. “Este proyecto va a ser diseñado directamente con el equipo técnico del distrito, pero también se subastan los aspectos técnicos de servicios como agrimensura, geotécnica y data informativa. Y la mayoría de los contratistas son locales”.
El costo total del proyecto se estima en $182 millones, de los que el gobierno estadounidense ya ha asignado un total de $60.6 millones. El gobierno federal cubrirá el 65 por ciento y el gobierno de Puerto Rico deberá parear el 35 por ciento. Por tanto, de los $118.3 millones que aportará al gobierno estadounidense, faltan por asignar $57.7 millones, aproximadamente.
La ingeniera Calvente confirmó que ya se hizo la petición formal del dinero.
“Nosotros reportamos que el proyecto tiene capacidad para recibir fondos en los presupuestos subsiguientes para que así podamos completar el proyecto. Se solicitó para que se tomara en consideración para el presupuesto de 2023 (que entra en vigor el 1 de octubre) o, si no, para el 2024”, indicó.
Calvente incluso afirmó que, si la asignación del capital restante ocurre con celeridad, la segunda fase de construcción se podría poner en agenda junto a la primera.
“También podemos acelerar que, en ese timeline que tenemos para la primera fase, se incluya la segunda fase, dependiendo cuándo recibimos los fondos”, destacó.
Asegura pareará los fondos
Por su parte, Robert Méndez, secretario auxiliar de proyectos prioritarios de La Fortaleza, declaró a este medio que el Gobierno de Puerto Rico cumplirá con el 35 por ciento que deberá aportar, que equivale a $63.7 millones.
“En este proyecto hay que adquirir propiedades, hay que adquirir terrenos donde se va a hacer la canalización. Eso lo va a hacer el gobierno de Puerto Rico y ese costo se acredita en el pareo”, manifestó. Sin embargo, el funcionario declinó precisar el número exacto de la aportación total, “porque esto va en proceso”, abundó.
“Calvente me expresó que prevé que las adquisiciones en este proyecto no sean tan cuantiosas, o sea, que la gran mayoría de la aportación de Puerto Rico en este proyecto va a ser dinero. ¿Cuánto? Cuando estemos acercándonos a la construcción (sabremos mejor)”, manifestó.
Méndez alertó, además, que el estimado de $182 millones como costo total del proyecto “podría subir, como estamos viendo, por la inflación”. De todos modos, aseguró que el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia está comprometido con la realización de estas obras y que asignará el dinero que haga falta.
“Como todos los proyectos del Cuerpo de Ingenieros, el gobernador los hace prioritarios, ese compromiso está. Se le van a conseguir los fondos que hagan falta para que se dé. El compromiso es con el gobierno federal de que va a parear lo que le corresponde”, afirmó Méndez.
La propuesta
De acuerdo con el alcalde Raúl Rivera Rodríguez, el objetivo final de la obra es dividir el cauce del río Guayanilla en dos para reducir su flujo.
El nuevo cauce fluiría por terrenos posteriores a la Escuela Francisco Rodríguez López, el cementerio municipal, la comunidad Piedras Blancas y el Centro de Diagnóstico y Tratamiento, para retomar el cauce actual en el barrio Playa y desembocar en el mar.
“No tenemos que expropiar a nadie (residencias). Tampoco es como el de Ponce, que lleva unas estructuras en cemento. Van a ser unos diques de piedra. Es un proyecto menos complicado que meterle cemento”, apuntó Rivera Rodríguez.
El ingeniero Héctor Ocasio, quien labora en el Municipio de Guayanilla, calificó el proyecto como sencillo, aunque advirtió que hacerlo realidad tomará tiempo.
“Obviamente, esto es un proceso, porque en el papel se ve bonito, pero en ciertas áreas hay que remover material inestable para que eso que se va a construir no se hunda”, indicó.
El plan contempla además la construcción de dos puentes y un dique cercano al sector El Faro, y la creación de un área de mitigación con manglares al final del cauce. También se mantendrá el dique existente en la Playa.
“(La canalización) Redundaría en mejorar la calidad de vida de nuestra gente y la situación económica. Porque en nuestro pueblo los comerciantes que han invertido se han ido por el río y otros no se arriesgan a invertir, porque el río les daña sus negocios. Yo creo que una vez se concrete este proyecto, la situación económica de nuestro municipio va a mejorar”, agregó Rivera Rodríguez.
Un poco de historia
Esta obra de infraestructura llevaba más de tres décadas en el tintero, sin experimentar mayores avances. No obstante, en el 2017 se volvió un asunto prioritario entre los proyectos de USACE en Puerto Rico, luego de que el huracán María provocó una crecida histórica del río e inundó todo el casco urbano, causando cuantiosas pérdidas económicas.
En mayo de 2018, el Congreso de Estados Unidos asignó $3.5 millones para el estudio de viabilidad del proyecto de canalización: fase que culminó en el 2020 con la recomendación de que se canalizara el cuerpo de agua.
Sin embargo, no fue hasta el 3 de octubre de este año, durante la visita del presidente Joe Biden a Puerto Rico tras el huracán Fiona, que se confirmó la asignación de $60.6 millones para el diseño y la primera fase de construcción.
“Cuando pasa Fiona, el presidente Biden le pidió al Cuerpo de Ingenieros que le diera un proyecto que estuviera listo para comenzar la próxima fase y que no tuviera dinero, y ellos le dieron el del río de Guayanilla”, comentó Méndez desde La Fortaleza.