La Cámara de Representantes aprobó el pasado fin de semana el Proyecto del Senado 837, el cual establece la ‘Ley Anti Discrimen Cibernético’, con el fin de eliminar las barreras tecnológicas a la disponibilidad de servicios públicos, obligando a cada dependencia a mantener la alternativa de que dichos servicios pueden solicitarse a través de medios tradicionales, incluyendo en persona o mediante formularios impresos.
La medida de la autoría de la senadora del Partido Nuevo Progresista, Keren Riquelme, pasa ahora al escritorio del Gobernador para su evaluación.
“Los usuarios de Internet mayores de 65 años representan menos del 7 por ciento de la población. Estas personas, en su inmensa mayoría, están acostumbradas a una forma diferente de interactuar con el gobierno, una manera personal de visitar dependencias gubernamentales para realizar sus gestiones y hacerlas las mismas en papel”, comentó Riquelme.
“No cabe duda de que la modernización de los sistemas de servicios públicos mediante la aplicación de nuevas tecnologías es necesaria. Sin embargo, de igual manera es imperativo reconocer que para un sector de la población los sistemas cibernéticos han creado barreras de acceso a los servicios gubernamentales, mucho mayores que las que se pretendieron eliminar. Por tanto, es necesario que se les provea a estos beneficiarios la alternativa de solicitar servicios públicos a través de medios tradicionales”, añadió la Senadora por Acumulación.
En meses recientes, grupos de personas de la tercera edad reclamaron que las solicitudes de ayuda para el Programa de Asistencia Nutricional (PAN) y el Programa de Ayuda Temporal para Familias Necesitadas, (TANF, en inglés) sean dadas, también, a papel, ante la realidad de que muchos no dominan los sistemas para aplicar ‘en línea’.