En las próximas semanas, el Gobierno Municipal de Ponce gestionará la tasación del antiguo correo federal, con la intención de radicar una oferta formal al Servicio Postal y adquirir la histórica estructura.
Así lo confirmó en entrevista con La Perla del Sur el alcalde de Ponce, Luis Irizarry Pabón, quien añadió que la intensión de ayuntamiento es restaurar el inmueble para utilizarlo con otro propósito.
El antiguo edificio de correo ubica entre las calles Atocha, Guadalupe y Bertoly. Inaugurado en el año 1933, fue la primera oficina postal estadounidense en Puerto Rico y desde el 2003 lleva el nombre del exgobernador nacido en Ponce, Luis A. Ferré.
La estructura, empero, ha estado en desuso desde febrero de 2018, cuando un incendio destruyó porciones de su azotea. Las llamas, originadas en una vivienda abandonada cercana, también devastaron la antigua sede del Partido Popular Democrático, sin saldo de víctimas o heridos.
Desde entonces, el edificio ha estado bajo la amenaza continua de ser demolido por el Servicio Postal federal, entidad que considera levantar una nueva estructura en el lugar.
Meses atrás, la terminación de las tareas para la remoción de asbesto en el inmueble reavivaron temores de que la estructura de estilo Neo Mediterráneo -el mismo empleado en el diseño del Hotel Condado Vanderbilt- pronto será derribada.
“Ellos quieren demoler para construir un edificio nuevo, pero nosotros queremos mantener la estructura histórica, que es muy importante para nosotros los ponceños”, afirmó Irizarry Pabón.
“Queremos hacer una tasación, presentársela como oferta y de ahí partir a ver a dónde podemos llegar”, continuó. “No vamos a permitir que se pierda esta estructura. Es un edificio que se puede utilizar, ya sea como museo o alguna otra alternativa”.
“Estoy confiado y vamos a buscar de donde sea, ya sea con el estado (gobierno central) o nosotros mismos (alcaldía). También hemos involucrado a la comisionada residente, que siempre ha estado interesada en lo que nosotros hagamos, para mantener el edificio”, añadió.
De no surgir imprevistos adicionales, Irizarry Pabón no descartó que una oferta formal se entregue al Servicio Postal federal en o antes del verano.
Desde marzo del 2021, tanto el ayuntamiento como el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) han expresado oposición a que se derribe la casi centenaria estructura. Ese mismo mes, el Senado de Puerto Rico aprobó por unanimidad la Resolución Concurrente 10 para repudiar cualquier plan dirigido a demoler el edificio.
En junio de ese año, el Senado también aprobó la Resolución Concurrente 9 que ordena a la comisionada residente Jennifer González a tomar medidas para impedir la demolición y gestionar la transferencia de la titularidad del edificio al Gobierno Municipal de Ponce.
“El Senado de Puerto Rico, la Cámara de Representantes y el municipio, todos estamos cónsonos en que no vamos a permitir que esto se demuela. Este edificio debe pertenecer al Municipio de Ponce y que lo podamos utilizar como un atractivo para la ciudad”, dijo el alcalde.
Aun así, el futuro de la estructura sigue siendo incierto.
En el limbo
La posibilidad de que se venda o intercambie la estructura para transferirla al gobierno municipal está sobre la mesa desde abril de 2022, cuando el director de la Oficina de Relaciones con el Gobierno del Servicio Postal federal, Scott R. Slusher, se lo comunicó al alcalde y a la comisionada residente, Jenniffer González Colón.
Sin embargo, a 11 meses de ese intercambio, nada ha pasado.
A preguntas de La Perla del Sur, Irizarry Pabón justificó el estancamiento en el proceso a que el gobierno municipal aún no ha recibido autorización del Servicio Postal para entrar a la estructura, un trámite indispensable para hacer la tasación.
“Ellos (Servicio Postal) nos habían dado la opción de hacer una oferta de compra o hacer una permuta por otro edificio similar. Nosotros, después de estudiar las diferentes estructuras que tiene el municipio, decidimos que no hay ninguna estructura que podamos permutar, así que lo que queremos hacer es la tasación para llevar una oferta y ver la posibilidad de nosotros adquirir el edificio y en eso estamos”, dijo el alcalde.
“Tan pronto el Postmaster de Puerto Rico nos dé el visto bueno para entrar a la estructura y hacer la tasación, estaremos en posición de hacer la oferta y dialogar. El problema es que, hasta ahora, no nos han dejado entrar al correo”, insistió.
Por último, Irizarry Pabón se reafirmó en su promesa de hacer desobediencia civil para impedir la demolición de la estructura, de no lograrse un acuerdo financiero para su adquisición.
Con la actividad comercial que se está logrando a su alrededor gracias a los jóvenes empresarios que han estado montando diferentes tipos de negocios, lo apropiado es convertirlo en un Café Teatro que motive a que más ciudadanos visiten el área. Inclusive en seria atractivo llamarlo “ Café Teatro El Viejo Correo “ y sus paredes deberían decorarse con fotos antiguas de las actividades que se realizaban en el centro de la Ciudad.