En un intento por acelerar la recuperación de las costas que durante semanas han sido asediadas por acumulaciones masivas de sargazo, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) ha obtenido “luz verde” para ejecutar un proceso expedito de compra de equipos, limpieza y disposición de esta macroalga flotante.
La información trasciende de la Orden Ejecutiva 2025-037 que la gobernadora Jenniffer González Colón firmó este lunes, 30 de junio.
En la misma, declara un estado de emergencia de las áreas afectadas y exime al DRNA “de la obligación de solicitar, gestionar, radicar o cumplir con cualquier permiso” rutinariamente requerido para estas labores.
La declaración autoriza además compras no previstas para adquirir “materiales y servicios esenciales para responder a esta emergencia”, las que deberán detallarse en un informe al director de la Oficina de Gerencia y Presupuesto en un plazo no mayor de 30 días, después de concluidos los proyectos.
Aun cuando es extensiva a todo Puerto Rico, será necesario esperar para corroborar si la orden llegó a tiempo para el fin de semana feriado de 4 de julio, ocasión en la que decenas de miles de turistas locales y extranjeros acuden en masa a las playas de la isla.
Como ha documentado La Perla del Sur, la invasión de sargazo ha arropado destinos costeros populares como Punta Ballena en Guánica y Yauco, al igual que significativas porciones del litoral sur de la isla, con efectos negativos en el turismo, la pesca, el transporte marítimo, los ecosistemas y las comunidades costeras de Fajardo, Santa Isabel, Lajas y Cabo Rojo.
Durante el pasado mes de mayo, islas flotantes de sargazo con un peso global de 37 millones de toneladas métricas invadieron las corrientes marinas del Caribe, creando un nuevo récord histórico para los registros del Laboratorio de Oceanografía de la Universidad del Sur de Florida.
De acuerdo con su más reciente informe de vigilancia por satélite, en junio el volumen global de sargazo se redujo a 33 millones de toneladas métricas, pero se mantuvo por encima de los totales reportados en años anteriores.
Casi una cuarta parte de esa masa se concentró en la zona este del Caribe, perímetro que comparten las Antillas Menores, junto a las islas de La Española y Puerto Rico.


















































