Una peligrosa tormenta de nieve de efecto lacustre paralizó partes del oeste y norte de Nueva York el viernes, con más de dos pies sobre el suelo para la media mañana, y se pronosticaba mucho más.
La intensidad de la tormenta variaba ampliamente debido a las peculiaridades del efecto lacustre, en el cual vientos gélidos recogen la humedad de los lagos, más tibios, y arrojan la nieve en bandas estrechas.
Los vecinos de algunas partes de Buffalo se encontraron al despertar una nevada intensa, vientos fuertes y truenos, mientras que unas pocas millas al norte se veía apenas una capa delgada de nieve en el suelo y el cielo estaba parcialmente nublado.
Al sur de la ciudad, el Servicio Meteorológico Nacional reportó más de dos pies de nieve en el extremo oriental del lago Erie, mientras que bandas de precipitación intensa arrojaron 34 pulgadas sobre Hamburg, Nueva York.
Se suspendieron las clases. Las estaciones ferroviarias de Buffalo, Niagara Falls y Depew estaban cerradas y así permanecerán todo el día. Se cancelaron numerosos vuelos del y al aeropuerto internacional Niagara Buffalo.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, declaró el estado de emergencia en partes del oeste de Nueva York, incluyendo las poblaciones en el extremo oriental de los lagos Erie y Ontario. El estado de emergencia abarca 11 condados y la prohibición de que camiones circulen por un tramo de la autopista Interestatal 90.