Florida pagó cerca de un millón de dólares para organizar el traslado de cerca de un centenar de migrantes a los estados de Delaware e Illinois, en el norte del país, que habían entrado de forma irregular en Estados Unidos, según revelan hoy, sábado, medios locales.
Medios de Florida divulgaron documentos del Departamento de Transporte de ese estado en lo que supone la continuación de los vuelos del pasado 14 de septiembre realizados desde Texas a Martha’s Vineyard, en el estado de Massachusetts, con cerca de medio centenar de migrantes, en su mayoría venezolanos.
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, había explicado en relación a esos vuelos que organizó el mes de septiembre y que sembraron la polémica, que se trataba de una respuesta a la, en su opinión, política fallida de inmigración de la administración del presidente Joe Biden.
Los migrantes, en su mayoría venezolanos, estaban en San Antonio (Texas), cuando DeSantis organizó su traslado a Martha’s Vineyard, en el estado de Massachusetts, en la costa noreste de EE.UU.
Estos dos nuevos vuelos adicionales de los que informa hoy estaban previstos para antes del 3 del presente mes, pero habrían sido cancelados, aunque la empresa contratada amplió el plazo hasta el 1 de diciembre, de acuerdo a la información del Departamento de Transporte de Florida.
Local 10 News indica que la compañía contratada por las autoridades para el traslado es Vertol Systems, de la localidad de Destin (Florida).
La decisión de DeSantis del pasado septiembre desató una fuerte polémica en Florida y fue contestada desde distintas asociaciones y colectivos.
La oficina del alguacil del condado Bexar (Texas) informó el pasado jueves que los 49 migrantes enviados a Massachusetts por DeSantis son «víctimas de un crimen», lo cual los habilita para obtener una visa y quedarse en Estados Unidos.
El alguacil de Bexar, Javier Salazar, señaló en un comunicado que «sobre la base de los testimonios de los migrantes transportados bajo promesas falsas, se investiga el caso como posible arresto ilegal».
El traslado ordenado por DeSantis enfrenta varias demandas en cortes y además el Departamento del Tesoro investiga si el republicano utilizó de manera inapropiada fondos de ayuda para la pandemia de la covid-19 para pagar por los vuelos.
Aunque los vuelos de los migrantes se originaron en Texas, el avión que los trasladó hizo escala en Florida.
El fiscal de Washington, Karl Racine, inició una investigación sobre los traslados de migrantes desde estados sureños y fronterizos a la capital estadounidense.
En meses recientes, además de DeSantis, los también gobernadores republicanos Greg Abbott (Texas) y Doug Ducey (Arizona) enviaron migrantes desde sus estados a otros con gobiernos demócratas en el norte del país.
