El daño medioambiental que causa el turismo a nivel mundial cayó a casi la mitad con el estallido de la pandemia y, aunque ya se está recuperando, lo hace a un ritmo ligeramente más lento que la actividad económica del sector, de forma que ahora supone algo más del 4.6 por ciento del impacto total de la actividad humana.
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) -un foro internacional que trata de representar a las empresas privadas del sector a nivel mundial- ha presentado este martes, en el marco de su vigésimo segunda cumbre mundial que se celebra en la capital saudí, un estudio que detalla la huella climática del sector a nivel mundial, integrando datos de 185 países.
De acuerdo con sus datos, en 2019 -el año de mayor actividad en la historia del turismo- la huella climática del sector fue del 8.1 por ciento del total, frente al 7.3 por ciento que aportaba por ejemplo en 2010. Antes de la pandemia, solo la aviación aportó el 2.5 por ciento de todas las emisiones contaminantes a nivel mundial.
La cifra del 8.1 por ciento descendió prácticamente a la mitad en 2020, con la irrupción de la pandemia que detuvo drásticamente la actividad turística en todo el mundo, hasta el 4.2 por ciento, para luego recuperarse ligeramente en 2021, hasta el 4.6 por ciento del total.
Eso quiere decir que la huella climática del turismo actual aún está cerca de un 40 por ciento por debajo del pico de 2019, mientras que la actividad económica ya ha recuperado en gran medida, y el WTTC espera que al final de este año la distancia se recorte hasta el 13 por ciento.
Según la presidenta y directora ejecutiva de WTTC, Julia Simpson, se trata de la investigación más ambiciosa de este tipo jamás emprendida -gracias a una financiación “muy relevante” por parte de Arabia Saudí-, que permite estudiar el impacto medioambiental de cada subsector del turismo, aunque la organización aún no ha difundido los detalles del estudio.
“La divergencia entre el crecimiento económico del sector y su huella climática entre 2010 y 2019 (a un ritmo del 4.3 por ciento anual) es evidencia de que el crecimiento económico (del sector) se está desvinculando de sus emisiones de gases de efecto invernadero (al 2.4 por ciento anual)”, explicó.