Un emblema inconfundible de la Navidad arribó a Nueva York este sábado, donde una grúa alzó la pícea de Noruega de 82 pies de altura, sobre su lugar en el Rockefeller Center.
El árbol de 14 toneladas será decorado con miles de luces multicolores y coronado con una estrella incrustada con millones de cristales.
El encendido de las luces se realizará en una ceremonia el 30 de noviembre.
El árbol de unos 90 años fue talado y alzado sobre la plancha de un camión para el viaje de 200 millas desde Queensbury, Nueva York, a la ciudad.
“Lo entregamos con la expectativa de que todos lo disfrutarán”, dijo Neil Lebowitz, cuya familia donó el árbol.
“Para mí, era nada más un árbol bonito”, dijo Lebowitz al diario New York Post. “Ahora es un árbol especial. Todo el mundo puede disfrutarlo”.
El árbol, cuyas ramas inferiores se extienden 50 pies, brillará con 50,000 luces multicolores y lo coronará una estrella de 900 libras cubierta por 3 millones de cristales.
El árbol permanecerá en el lugar hasta pasado el Año Nuevo y luego será cortado en tablas y donado a Habitat for Humanity.