Tras el nuevo ajuste en la factura de energía eléctrica aprobado por el Negociado de Energía, que representará un aumento de aproximadamente $16.25 mensuales para los consumidores residenciales a partir de este mes de octubre, el presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD), Dr. Ramón C. Barquín III, exigió que se inicie un diálogo multisectorial .
“Proponemos abrir un diálogo multisectorial que incluya al gobierno, los reguladores, el sector privado y la academia para diseñar un modelo energético que no sea un obstáculo, sino un verdadero motor de desarrollo. Esa es la visión que debemos abrazar si queremos un futuro competitivo y sostenible para nuestra isla”, propuso Barquín III.
“El aumento aprobado por el Negociado de Energía constituye un golpe adicional a la ya frágil estabilidad económica de Puerto Rico. Este ajuste no solo afecta directamente a los consumidores residenciales, sino que coloca a nuestros empresarios –especialmente a los pequeños y medianos comerciantes– en una situación aún más crítica, donde cada centavo adicional en costos operacionales amenaza la competitividad, la creación de empleos y la capacidad de sostener sus negocios”, denunció.
El líder del CUD enfatizó que el costo energético es un factor determinante en la viabilidad económica de la isla. Desde que asumió la presidencia del CUD en septiembre de 2024, ha sido enfático en señalar la necesidad urgente de transformar la política energética del país.
“Durante la pasada Semana PYMES subrayamos que Puerto Rico enfrenta retos estructurales y geopolíticos que impactan directamente nuestro sistema eléctrico. Hoy vemos, una vez más, cómo los empresarios y las familias cargan con las consecuencias de un modelo energético que sigue sin ofrecer la estabilidad, la transparencia y la visión de futuro que necesitamos. No se trata únicamente de pagar más, sino de hacerlo en un contexto donde la confiabilidad y la redundancia del sistema siguen en entredicho”, destacó.
Asimismo, recordó que recientemente, en foros empresariales, líderes energéticos del país han reconocido que la generación actual es insuficiente, que persisten los apagones por falta de redundancia, y que las medidas temporeras no son suficientes para resolver la raíz del problema.
“El Centro Unido de Detallistas representa a más de 6 mil socios, que a su vez impactan directamente a miles de familias puertorriqueñas. Tenemos la responsabilidad de alzar la voz en nombre de nuestros empresarios, quienes no pueden continuar absorbiendo aumentos que los colocan en desventaja frente a competidores de otras jurisdicciones. Cada aumento en la tarifa eléctrica es un recordatorio de que necesitamos un sistema robusto, moderno y justo para poder crecer”, puntualizó.
Barquín III reiteró que la organización que dirige seguirá ejerciendo su rol como voz legítima de la empresa privada puertorriqueña. “Este no es un reclamo aislado. Es un llamado de país. La energía es el corazón de la economía, y mientras no resolvamos este asunto con visión de futuro, seguiremos comprometiendo nuestro desarrollo. El Centro Unido de Detallistas continuará liderando con firmeza y responsabilidad para que la voz del empresariado sea escuchada y tomada en cuenta en cada decisión que afecta al presente y al futuro de Puerto Rico.”