La Cámara de Comercio de Puerto Rico (CCPR) urgió este martes al Congreso de Estados Unidos a tomar medidas inmediatas para atender la crisis energética que golpea a la isla, advirtiendo que el deterioro del sistema eléctrico representa una amenaza directa para la recuperación fiscal y el desarrollo económico del país.
En una ponencia oficial sometida al Congreso, la presidenta del gremio, licenciada Margaret Ramírez Báez, alertó que la situación no solo es un problema de infraestructura, sino una “profunda crisis de gobernanza”.
“El tiempo se ha agotado. El pueblo y los negocios de Puerto Rico no pueden esperar más”, expresó Ramírez Báez, quien reconoció los esfuerzos de la Junta de Control Fiscal (JCF) en materia de disciplina fiscal, pero reclamó el mismo nivel de liderazgo para la transformación del sistema energético.
Como parte de su propuesta, la CCPR solicitó la creación inmediata de un Grupo de Trabajo Energético bajo la JCF, con autoridad para fiscalizar, coordinar y acelerar proyectos que modernicen la red eléctrica.
“Puerto Rico no podrá lograr una recuperación fiscal sostenible ni atraer nuevas inversiones mientras continúe operando con un sistema eléctrico ineficiente, caro y vulnerable”, sentenció la presidenta del gremio empresarial.
La CCPR —organización multisectorial que representa desde grandes industrias hasta pequeños comercios— sostuvo que, pese a la inyección de miles de millones de dólares en fondos federales, los residentes y comerciantes siguen enfrentando apagones, facturas elevadas y obstáculos para invertir.
El gremio reiteró que se esforzará por impulsar la libre empresa y servir como voz del sector privado para garantizar un entorno de certeza económica y mejor calidad de vida para todos los puertorriqueños.
















































