En un aparente esfuerzo por condicionar la protección del patrimonio cultural del país a la compatibilidad que pueda tener con proyectos de desarrollo económico, el presidente del Senado Thomas Rivera Schatz presentó un proyecto para eliminar el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) y pasar sus facultades al Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC).
Según se desprende del lenguaje del Proyecto del Senado 273, la medida pretende eliminar el ICP por ser “obstáculo” para la aprobación de permisos a proyectos de construcción considerados importantes para el desarrollo económico.
La medida fue referida a la Comisión de Turismo, Recursos Naturales y Ambientales, la cual es presidida por la senadora novoprogresista Marissa Jiménez Santoni.
En la exposición de motivos, Rivera Schatz apuntó a los problemas burocráticos que permean en el ICP como justificación para eliminar la agencia.
“El Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) fue creado con el propósito de preservar y promover la cultura puertorriqueña, un objetivo esencial en la construcción de nuestra identidad como pueblo. Sin embargo, con el paso del tiempo, su estructura se ha vuelto obsoleta e incapaz de responder a las necesidades contemporáneas del sector cultural y del desarrollo económico”, expuso el senador.
“La falta de modernización, sumada a una creciente burocracia han generado redundancias y obstáculos que han limitado su impacto y su relevancia frente a las prioridades actuales de Puerto Rico”, añadió.
Sin embargo, Rivera Schatz apuntó a la supuesta “duplicidad de funciones en áreas críticas como la evaluación de permisos relacionados con trabajos de construcción y reconstrucción”, que a su juicio “ha generado retrasos y ha afectado el progreso de proyectos esenciales para el desarrollo de infraestructura en Puerto Rico”.
“La falta de una comunicación efectiva entre el ICP y organismos clave como la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe) y la Junta de Planificación (JP) ha dificultado el flujo de trabajo, aumentando las ineficiencias y los costos tanto para el gobierno como para los ciudadanos, retrasando la ejecución de obras necesarias para el bienestar colectivo”, abundó el presidente del Senado.
Como parte de la medida, Rivera Schatz propone la creación de un “área especializada” (Programa de Cultura Puertorriqueña) dentro del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, que asumirá las funciones culturales “esenciales” definidas por el proyecto. Este cambio, de acuerdo con la exposición de motivos, busca “integrar la promoción y preservación de la cultura con las estrategias de desarrollo económico”.
Más aún, la medida presentada ordena que se “transfiera a la OGPe la responsabilidad de evaluar los temas de permisos relacionados con el patrimonio cultural”.
El nuevo Programa de Cultura Puertorriqueña -bajo el control del DDEC- asesoraría a la Junta de Planificación con reglamentos de construcción en las zonas que se identifiquen como de valor histórico y le recomendaría las medidas de carácter estéticas, históricas o arquitectónicas que deben tomarse en cuenta en los proyectos de construcción que se realicen en esas zonas. Asimismo, facultaría a la Oficina de Gerencia de Permisos para “velar por el cumplimiento de esta reglamentación”.
En la medida presentada no se abordan los credenciales o el peritaje que pueda tener el secretario del DDEC para pasar juicio sobre el valor histórico y cultural de estructuras protegidas o el catálogo de obras del ICP.
Actualmente, el ICP es custodio de más de 40 mil obras de arte y sobre 20 mil piezas arqueológicas. Además, tiene a su cargo del Archivo General de Puerto Rico y la Administración de Documentos Públicos.
La medida surge en momentos en que el Senado está presto a considerar la controvertible nominación del secretario designado del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Waldemar Quiles Pérez.
Asimismo, luego de que Rivera Schatz presentara una resolución de investigación sobre el tema de las construcciones ilegales en La Parguera -tema prioritario para la gobernadora Jenniffer González Colón- y lo asignara a la Comisión de Innovación, Reforma y Nombramientos, la cual él mismo preside.
También ocurre antes de que los desarrolladores del mega proyecto turístico y residencial Esencia en Cabo Rojo inicien trámites para la petición de permisos ante el ICP. En específico, endosos para construir sobre un territorio que salvaguarda sobre 35 yacimientos arqueológicos, además de cuevas con pictografías y petroglifos.