En el Día Mundial del Riñón hoy, 14 de marzo, el Consejo Renal de Puerto Rico destacó la importancia de la detección temprana de las enfermedades renales.
“Muchas personas comienzan a notar algunos síntomas de posibles enfermedades renales cuando ya han perdido más del 50 por ciento del funcionamiento de los riñones. Esto debido a que a menudo las enfermedades renales en las etapas iniciales son asintomáticas”, señaló Brendalis Pacheco Cruz, directora ejecutiva del Consejo Renal de Puerto Rico.
Algunos síntomas que pueden indicar un problema renal incluyen fatiga o pérdida de energía como primera señal; presión arterial elevada: sangre y proteína en la orina; frecuencia al orinar, particularmente en las noches, dificultad o dolor al orinar; hinchazón en las manos, pies o alrededor de los ojos y dolor en la espalda baja.
Pacheco Cruz explicó que “Al detectar los problemas renales en sus primeras fases, las personas tienen mayores oportunidades de gestionar su salud de manera proactiva. Por ello la prevención es clave. Es importante tomar medidas para proteger la salud de los riñones con una alimentación balanceada, rica en frutas y vegetales, procurar incorporar la actividad física diaria, mantener un peso saludable y realizarse exámenes médicos preventivos”.
Personas con antecedentes familiares de enfermedad renal, diabetes, presión arterial alta u otras condiciones crónicas deben ser especialmente precavidos en la vigilancia de la salud renal.
Pacientes con historial de presión alta, que padecen de enfermedad cardiovascular o personas con obesidad, así como personas diagnosticadas con diabetes pueden ser más propensos a desarrollar enfermedades renales. “En particular, los pacientes con diabetes pueden desarrollar una complicación renal conocida como neuropatía diabética”, informó.
El Consejo Renal de Puerto Rico es una organización sin fines de lucro establecida hace más de 40 años con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes, reducir brechas de acceso a servicios, promover diagnóstico temprano y disminuir la carga de enfermedades renales en la isla.
Un censo realizado en febrero de 2024 identificó 6,423 pacientes que están recibiendo tratamiento en unidades de diálisis en Puerto Rico. El tratamiento sustitutivo de diálisis es recomendado cuando el riñón pierde entre un 85 y 90 por ciento de su funcionamiento.