La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) comenzó a cobrar $18 a los pasajeros que lleguen a los puntos de inspección en los aeropuertos sin una identificación aceptable, como el REAL ID o pasaporte, y que opten por utilizar el nuevo sistema alterno de verificación de identidad.
Según la agencia federal, el cargo forma parte de un programa modernizado de verificación alterna que permite intentar confirmar la identidad del viajero mediante datos biográficos o biométricos cuando este no presenta una identificación válida en el punto de cotejo.
TSA explicó que el programa es opcional y que aun pagando la tarifa no garantiza que la persona podrá pasar al área estéril del aeropuerto. El proceso podrá generar demoras o requerir inspecciones adicionales.
La tarifa, que entró en vigor el 20 de noviembre, cubre un periodo de 10 días, durante el cual el pasajero podrá usar el programa más de una vez si logra verificar su identidad en cada intento.
La agencia reiteró que quienes no presenten una identificación aceptable y no deseen participar del proceso alterno no podrán acceder a las áreas de inspección ni abordar su vuelo.
Para más información sobre documentos válidos y detalles del programa, los viajeros pueden consultar TSA.gov.




















































