La merma en la cantidad de pacientes y la baja ocupación en los hospitales de Puerto Rico ha colocado a varias instituciones en riesgo de cierre, según el estudio Actualización de la industria hospitalaria 2025: Situación financiera de los hospitales, presentado por Estudios Técnicos, Inc. (ETI) y Galíndez LLC en la convención de la Healthcare Financial Management Association (HFMA), capítulo de Puerto Rico.
El informe detalla que el número de pacientes atendidos en hospitales de tratamiento agudo se redujo de 334,770 en 2016 a 287,130 en 2023. Además, la tasa de ocupación cayó de 74 por ciento en 2013 a 61 por ciento en 2024, por debajo del 75 por ciento requerido para que un hospital sea costoefectivo.
“Es mucho lo que se requiere hacer para atender los retos de los hospitales. Debemos dar acceso a estos servicios hospitalarios, atendiendo el riesgo que implica para las poblaciones residentes fuera de los principales centros urbanos de Puerto Rico”, expresó Graham Castillo, presidente de Estudios Técnicos, Inc., al recalcar la necesidad de medidas de política pública y cambios internos en el sector.
Entre los factores señalados se destacan la disminución poblacional —de 3.7 millones en 2011 a 3.2 millones en 2024—, el aumento de alternativas ambulatorias y tecnológicas y la concentración del mercado de seguros médicos, que reduce el poder de negociación de los hospitales.
Julio Galíndez, consultor de Galíndez LLC, advirtió que en los hospitales con finanzas más frágiles se deben fortalecer la gobernanza y la administración, y considerar un modelo de pago basado en diagnóstico o condición clínica. “No es en realidad el mismo costo diario por paciente si se consideran los recursos que se invierten para atender a alguien con una condición sencilla frente a una cirugía mayor”, apuntó.
Para los hospitales las recomendaciones del estudio incluyen establecer métricas operativas y financieras y monitorearlas; evaluar las tasas de reembolso de los servicios ambulatorios; enfatizar el uso de tecnología y los expedientes clínicos electrónicos y educar al personal médico de cómo utilizan los recursos del hospital.
Al gobierno, recomienda designar un organismo independiente para que estudie todo el modelo del sistema de salud y determine cómo se utilizan los recursos; establecer regulaciones en el proceso de acreditación y contratación de proveedores y liberar a las aseguradoras de estos procesos; promover el uso de alternativas de inversión, como la Ley 60 de Fondos de Inversión, para establecer una fuente de financiamiento de capital para las instituciones médicas en Puerto Rico; y utilizar los mecanismos existentes en el Departamento de Salud para regular las instalaciones médicas y luego regular para evitar situaciones como las quiebras del Hospital del Maestro o del Hospital Interamericano de Medicina Avanzada (HIMA).
El análisis incluyó 49 de las 60 instituciones hospitalarias de la isla y concluyó que, de no realizarse ajustes urgentes, podrían repetirse cierres y consolidaciones como las ocurridas en años recientes.