El Departamento de Salud informó este martes que se reportaron dos muertes adicionales por influenza en Puerto Rico, lo que eleva a 85 los fallecimientos en la temporada, en medio de un aumento sostenido de casos.
“Tuvimos dos muertes adicionales, estamos en 85 muertes en la temporada. Ahora mismo tenemos 2,151 hospitalizaciones, 315,633 vacunas, esos son 24 mil más que el año pasado a esta misma fecha”, indicó el secretario de Salud, Víctor Ramos Otero, en conferencia de prensa.
Ramos Otero añadió que “la gente ha respondido al llamado desde la semana pasada a vacunación, pero ciertamente seguimos preocupados con los números y la posibilidad de que eventualmente tengamos que declarar a principios del año una epidemia”.
“Seguimos teniendo muchos problemas con influenza. Esta semana volvieron a subir los números y seguimos estando por encima del umbral epidémico y sobre encima del umbral de aviso”, explicó el secretario al describir los datos más recientes de vigilancia epidemiológica.
El funcionario señaló que las cifras actuales están subrepresentadas debido al cierre de oficinas médicas y laboratorios clínicos por el periodo de vacaciones, por lo que advirtió que el número real de casos debe ser mayor al reflejado en las estadísticas oficiales.
Ramos Otero detalló que el aumento ha sido “exponencial y dramático” en las últimas tres semanas y que la mayoría de los casos corresponden a influenza tipo A, asociada a una nueva subclase H3N2 que comenzó a circular en el Reino Unido y se propagó por Europa y Estados Unidos.
Indicó que las regiones de Ponce, Caguas y el área metropolitana continúan siendo las zonas con mayor cantidad de casos y anunció la planificación de actividades de vacunación durante todo el mes de enero en distintos puntos de la isla.
El secretario recomendó el uso de mascarillas en hospitales, clínicas y lugares con alta concentración de personas, como aeropuertos y aviones, ante el riesgo elevado de contagio, aunque aclaró que no se trata de una medida obligatoria.
Finalmente, hizo un llamado a la prevención, a la vacunación de todas las personas mayores de seis meses y a que quienes presenten síntomas no acudan a trabajar o estudiar, busquen atención médica y cumplan con el aislamiento si es necesario, ante la posibilidad de que se tenga que declarar una epidemia a principios del próximo año.
















































Esto es un principió. Habrán más.
Están recibiendo lo que votaron.