La tasa de tabaquismo en Estados Unidos cayó a un nuevo mínimo histórico el año pasado, con uno de cada 9 adultos que dijeron ser fumadores, según un sondeo del gobierno publicado el jueves. Por otro lado, el consumo de cigarrillos electrónicos subió a 1 de cada 17 adultos.
Los hallazgos preliminares de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades se basan en sondeos realizados a más de 27,000 adultos.
Fumar cigarrillos es un factor de riesgo de cáncer de pulmón, enfermedad cardiaca y apoplejía, y hace tiempo que se considera una importante causa de muertes evitables.
A mediados de la década de 1960, el 42 por ciento de los adultos estadounidenses eran fumadores. La cifra lleva décadas en declive debido a impuestos sobre los cigarrillos, subidas en el precio de los productos de tabaco, prohibiciones a fumar y cambios en la aceptación social de fumar en público.
El año pasado, el porcentaje de fumadores adultos cayó en torno a un 11 por ciento, por debajo del 12.5 por ciento en 2020 y 2021. En ocasiones se revisan los datos del sondeo tras nuevos análisis, y se espera que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, en inglés) publiquen pronto los datos finales de 2021.
El empleo de cigarrillos electrónicos creció a casi un 6 por ciento el año pasado, respecto a aproximadamente un 4.5 por ciento el año anterior, indicó el sondeo.
El aumento en el uso de esos dispositivos preocupa al doctor Jonathan Samet, decano de la Facultad de Salud Pública de Colorado. La adicción a la nicotina tiene sus propias implicaciones de salud, como el riesgo de tensión alta y estrechamiento de las arterias, según la Asociación Estadounidense del Corazón.
«Creo que el tabaquismo seguirá reduciéndose, pero no está claro que la prevalencia de la adicción a la nicotina caiga, dado el auge de los productos electrónicos», dijo Samet, que ha colabora con los reportes del director de salud pública de Estados Unidos sobre tabaco y salud desde hace casi cuatro décadas.
Las tasas de tabaco y vapeo son casi inversas para los adolescentes. Apenas el 2% de los alumnos de secundaria fumaban cigarrillos tradicionales el año pasado, pero en torno al 14% utilizaban cigarrillos electrónicos, según datos de los CDC.
