Las vacunas contra el COVID-19 deberían ser agregadas a la lista de vacunas recomendadas para niños y adultos, determinó el jueves un panel de expertos de Estados Unidos.
La decisión unánime del panel no tiene efecto inmediato, y las vacunas contra el COVID-19 ya se recomiendan para prácticamente todos los estadounidenses. Más bien, incluirá las vacunas en las listas oficiales actualizadas anualmente de las vacunas que los médicos deben ofrecer a sus pacientes, junto con las de la poliomielitis, el sarampión y la hepatitis.
Las decisiones del panel de expertos casi siempre son adoptadas por el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y luego enviadas a los médicos como parte de los consejos del gobierno sobre cómo prevenir enfermedades.
Funcionarios estatales y locales revisan las listas a menudo a la hora de tomar decisiones sobre los requisitos de vacunación para poder asistir a la escuela, pero los funcionarios locales no siempre adoptan todas las recomendaciones. Las vacunas contra la influenza y el virus del papiloma humano, por ejemplo, no son requeridas en muchas escuelas.
Generalmente, las vacunas colocadas en las listas cuentan con todas las licencias, pero eso aún no ha ocurrido con todas las vacunas contra el COVID-19 en todos los grupos de edad.
En un principio las vacunas contra el COVID-19 se aprobaron bajo medidas de autorización de emergencia a partir de finales de 2020. Con el tiempo, el gobierno ha autorizado muchas de las vacunas, pero la aprobación completa aún no se ha emitido para las dosis de refuerzo ni para las vacunas para niños menores de 12 años.
Sin embargo, como las vacunas ya han sido recomendadas bajo autorización de emergencia para los estadounidenses mayores de 6 meses, la decisión no supone ninguna diferencia real, de acuerdo con funcionarios federales.
Hace unos días, el mismo panel de expertos votó unánimemente para añadir las vacunas contra el COVID-19 a un programa que proporciona vacunas sin costo a los niños que de otra manera no podrían ser vacunados. Esto es una preparación para el día en que el gobierno federal deje de pagar todas las vacunas de COVID-19, como lo ha estado haciendo.
