El Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) denunció que el Proyecto del Senado 717, presentado por el presidente legislativo Thomas Rivera Schatz, no constituye una verdadera reforma electoral, sino otra enmienda al Código Electoral de 2020 que acomoda las reglas a la conveniencia del gobierno de turno.
“Este proyecto evidencia con claridad lo que venimos señalando desde el 2020: el bipartidismo acomoda las reglas dependiendo de la elección que anticipan enfrentar. En otras palabras, a su conveniencia”, expresó Lillian Aponte Dones, excomisionada electoral del MVC. “Esta medida no busca fortalecer la democracia sino garantizar su ventaja política”.
El movimiento advirtió que la propuesta de cerrar el Registro Electoral 50 días antes de los comicios limita la inscripción y reactivación de electores, lo que afectaría principalmente a los jóvenes.
“Hablemos de cambios importantes. ¿Por qué temen a la inscripción automática? ¿Por qué temen al voto adelantado para toda la ciudadanía? Ahora además limitan el acceso a inscribirse, cerrando el registro más de un mes antes de las elecciones, y también buscan restringir el voto ausente simplemente porque no les favoreció. Se trata de exclusión, no de democracia”, señaló el portavoz del MVC, José Javier Lamas.
Aponte también cuestionó la inconsistencia del bipartidismo en torno al voto adelantado. “En el 2020 existía el voto adelantado presencial en precintos. En el 2024, se propuso eliminarlo en la CEE. Ahora, para 2028, reaparece, pero limitado a electores de 55 años o más. El problema no es la existencia del voto adelantado, sino la falta de controles y transparencia en su administración”.
El MVC sostuvo que el proyecto también evade discutir propuestas más amplias, como fortalecer el Registro Electoral Electrónico (eRe). Recordaron que en 2022 y 2023 presentaron una medida para establecer 40 Juntas de Inscripción Permanente (JIP) en todo el país, rechazada por el Partido Nuevo Progresista y el Partido Popular Democrático.
No obstante, la colectividad indicó que sí apoyaría medidas dirigidas a ampliar la participación democrática, como la extensión de horarios de votación el día de los comicios y la apertura de más centros de inscripción durante todo el año.
“La intención de este proyecto no es abrir las puertas a la democracia, sino cerrarlas. Esto no es una ‘reforma electoral’, es conveniencia disfrazada de democracia. Puerto Rico merece un sistema electoral que garantice más derechos, más participación y más transparencia”, concluyó Aponte Dones.
Tarde o temprano el pueblo lo sacará de gobierno, ya los abusos de poder y corrupción son un descaro.