En su primera aspiración política y con un partido de nueva creación, la abogada Rosa Seguí Cordero estuvo cerca de ganar un escaño como senadora por el distrito de San Juan el pasado cuatrienio.
Henry Neumann y Nitza Morán, del Partido Nuevo Progresista (PNP), resultaron vencedores con 55,005 y 45,783 votos, respectivamente.
Sin embargo, la suya fue una de las candidaturas que rompió con la tradición de que cuando ganaba el PNP, el Partido Popular Democrático (PPD) siempre quedaba segundo, y viceversa.
Seguí Cordero, del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), superó a los dos candidatos populares, Jesús Manuel Laboy (36,005) y Claribel Martínez Marmolejos (34,570), para ubicarse tercera con 36,504 votos.
Este escenario también ocurrió en la alcaldía de San Juan y en el distrito representativo 3, donde la Comisión Estatal de Elecciones certificó como ganadores a los novoprogresistas Miguel Romero Lugo y Juan Oscar Morales, en contiendas en las cuales Manuel Natal Albelo y Eva Prados Rodríguez, del MVC, quedaron segundos.
“Yo corrí en la elección pasada como candidata para el distrito senatorial de San Juan, logrando un histórico segundo lugar como partido. Un partido emergente, una persona que no había estado en la política, y también en unas condiciones bien difíciles, en pandemia, con la cara tapada”, manifestó Seguí Cordero en entrevista con La Perla del Sur. “Así que creo que lo que logramos fue histórico, fue una gesta increíble”.
Hasta ese momento, la abogada había centrado su trayectoria en el derecho laboral y de empleo.
Su bachillerato en Ciencias Políticas y el Juris Doctor son de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Aunque entró a esta carrera motivada por profundizar en las complejidades de la relación política de Puerto Rico con los Estados Unidos, su primera experiencia laboral en un bufete dedicado a representar a trabajadores y trabajadoras le cambió el rumbo.
“Como estábamos defendiendo organizaciones obreras y en muchas ocasiones había conflictos obrero patronales, yo me sentía bien identificada con participar del piquete. Yo participaba en los piquetes a favor de los trabajadores, así que me sentí muy a gusto con estar trabajando a favor de mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora en Puerto Rico, organizada y no organizada. Y eso fue lo que continué haciendo y había convicción en lo que estaba haciendo”, expuso.
A mediados de la década del 2000, entró al servicio público cuando se convirtió en la directora de la División Legal de la Policía de Puerto Rico.

“Yo trabajé allí durante el tiempo en que comenzó la investigación de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia federal y culmina con lo que es ahora la Reforma de la Policía. Así que era un tipo de enlace con la División de Derechos Civiles para presentarle toda la información que había en la Policía y que culminó comprobando la violación de derechos civiles sistémica y reiterada de la Policía de Puerto Rico, y que termina con un síndico para la llamada reforma, que sentimos que todavía no se ha reformado”, apuntó.
“Termino a principios del 2009 cuando el cambio de administración (Luis Fortuño se convirtió en gobernador), ya que ese era un puesto de confianza, y continúo con la práctica privada de derecho laboral, representando mayormente a trabajadores, trabajadoras y organizaciones sindicales”, prosiguió.
En esa segunda etapa de su práctica privada, trabajó muchos casos relacionados con despidos y pérdida de derechos viabilizados por administraciones penepés.
“Yo defendí uniones y presentamos varios pleitos para tratar de detener los efectos terribles de la Ley 7 de Fortuño en el 2009 y no pudimos prevalecer. Así que viví esa injusticia terrible de cómo sacaban del gobierno a todas las personas que estaban trabajando y tenían la experiencia para mover las agencias. Se fueron familias enteras”, puntualizó.
“La Ley 66, que paralizó todas las negociaciones colectivas, excepto para ceder derechos, también afectó muchísimo a familias trabajadoras que yo representaba”, añadió.
“Y, finalmente, con la reforma laboral que comienza en enero de 2017 es cuando más personas en mi vida llegaron a la oficina a buscar ayuda. Personas que tenían 42 años de servicio, 37 años de servicio, mujeres dominicanas, madres de familia. Fue una cosa terrible lo que vi. Cómo la gente de la noche a la mañana se quedaba sin nada porque los despedían para poder contratar personas más jóvenes con menos paga y menos derechos, y que estuvieran los nueve meses del periodo probatorio, para volver a despedir y volver a contratar”, señaló Seguí Cordero. “Esa reforma laboral fue la que más marcó mi vida”.

Se une al MVC
En las postrimerías de esa década, Seguí Cordero recibió un acercamiento que la llevó, nuevamente, a cambiar su derrotero.
“Cuando Manuel Natal se me acerca para decirme que se está creando un movimiento y me envía cuál es la agenda urgente, me sentí completamente identificada con todos los postulados. A mí no me tuvieron que convencer. Creo en todo lo que dice ahí y por eso decir vamos pa’ lante a participar de la política electoral me pareció muy necesario”, recordó sobre su inicio con el MVC.
De hecho, la abogada dio su firma para la inscripción del partido y se convirtió en una de sus portavoces a nivel nacional.
Luego de no prevalecer en las elecciones del 2020, Seguí Cordero fue reclutada como asistente investigativa legislativa del nuevo senador del MVC, Rafael Bernabe Riefkohl.
“[…] mi trabajo mayormente es el de investigación legislativa, redacción de proyectos de ley y también asistir al senador en todo lo que me encomiende. Asistir en revisar las medidas y recomendar cómo se debe votar, revisar el calendario legislativo para las sesiones, que es bien voluminoso por la cantidad de proyectos y resoluciones que hay que leerse para poder asesorar adecuadamente. Si son proyectos técnicos, llamo a organizaciones y expertos en el tema para poder conseguir más información que ayude a (determinar) cómo debemos votar, le represento en reuniones y también estoy en todas las sesiones legislativas junto al senador”, detalló.
Al hablar sobre las aportaciones de la delegación senatorial del MVC, compuesta por Bernabe Riefkhol y Ana Irma Rivera Lassén, la asesora resaltó el que ambos canalizaron medidas de justicia social, como el aumento al salario mínimo; ayudaron a detener proyectos que coartaban derechos de las mujeres y de la comunidad LGBTTIQ+; denunciaron violaciones ambientales, y evitaron el descargue de medidas para su aprobación expedita.
“Creo que otra cosa que se logró fue exponer la falta de participación democrática en las sesiones legislativas, porque, aunque pensamos que solo los presidentes penepés cerraban las gradas, vimos también de parte de los líderes del Partido Popular Democrático que no dejaban que personas entraran”, explicó.
“Así que, vimos esas conductas y visibilizarlo, exponerlo, estar pendiente y divulgar lo que estaba pasando me parece que también es algo bien positivo”, agregó.

El segundo intento
Llegado el momento de presentar candidaturas, Seguí Cordero decidió volver a aspirar al Senado por el Distrito I, que incluye San Juan, el sur de Guaynabo y Aguas Buenas.
Y se ha encontrado con una campaña distinta por varias razones: no existen las restricciones de la pandemia, el MVC llega con más experiencia y en alianza con el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP). De hecho, la candidatura de Seguí Cordero es una de consenso, por lo que ambas colectividades están pidiendo el voto para ella y su compañero de dupla, el independentista Adrián González Acosta.
La candidata aseguró que, durante la campaña, las personas han demostrado apertura a escuchar las propuestas de la Alianza de País y que, en Aguas Buenas, ha visto progreso a pesar de que su población está más identificada con el bipartidismo PNP y PPD.
“Mi experiencia ha sido que sí quieren votar por un cambio, pero también mi experiencia ha sido que hay muchas personas que son empleadas del municipio, que llevan 30 años trabajando temporero en el municipio, así que dependen del municipio para su trabajo. Y, por tanto, es bien difícil que se expresen públicamente o que quieran que se les identifique con la oposición”, señaló sobre los aguasbonenses.
“Pero creo que, a la hora de la verdad, distinto a una primaria donde el partido sabe que votaste, en la elección va a ser muy distinto, va a haber muchas sorpresas y creo que esas sorpresas van a ser muy positivas para un cambio en Puerto Rico”, planteó.
En los otros pueblos, mencionó que “he visto mayor disposición a hablarnos, a decirnos que están con nosotros, distinto a la vez pasada expresan que están con la Alianza, que qué bueno que se unieron, así que veo un despertar de conciencia muy bonito y mayor que en el 2020”.
Sus prioridades
De resultar electa, Seguí Cordero indicó que se propondría trabajar con un proyecto económico basado en la agricultura para estos tres municipios, que sirva como modelo a replicar en el resto del país.
“El gobierno tiene que trabajar de la mano de la industria privada, de las cooperativas, de las empresas de trabajadores y de individuos que se están dedicando a esto, para facilitar, pero también tener empleos bien pagos para poder hacer una red en la que se puedan llevar estos productos, que mayormente saldrían de empresas ubicadas en Guaynabo y Aguas Buenas, a Guaynabo y San Juan, sea para el concepto farm to table, mercados, o para llevar canastas a las casas”, propuso.
Otras prioridades incluyen buscar la manera de que se destinen fábricas, almacenes y estructuras en desuso para fomentar actividades productivas; impulsar el proyecto de legitimación activa para que cualquier persona pueda denunciar violaciones ambientales; y promover legislación para detener la construcción en las costas y definir el curso a seguir para hacerle frente al cambio climático.
“Estoy comprometida con ampliar la participación democrática. Creo que, como está hecho el proceso legislativo, tiende a dejar a muchas personas fuera de la participación. Estamos concentradas en San Juan, en el Capitolio, y creo que hay que salir mucho más, hay que promover transformaciones para que la ciudadanía pueda presentar propuestas. Creo que tenemos que fomentar town halls (reuniones) alrededor de Puerto Rico, tenemos que tener más discusiones, hay que salir más del mármol, pero también hay que promover más participación, no cerrar las gradas y no dejar gente afuera”, manifestó Seguí Cordero.






















































