Las principales asociaciones del sector empresarial expresaron el jueves su profunda decepción por la decisión de la gobernadora Jenniffer González Colón de vetar el Proyecto de la Cámara 420, que proponía eliminar de forma gradual el impuesto al inventario.
“Hoy perdió Puerto Rico. Con este veto, la gobernadora dejó pasar la oportunidad de hacer historia y de ponerse del lado del pueblo”, manifestó José González, presidente de la Asociación de Comercio al Detal (ACDET).
El ejecutivo agradeció la postura de los presidentes legislativos, Thomas Rivera Schatz y Carlos Méndez, quienes —según dijo— mantuvieron su compromiso con la eliminación del gravamen.
Por su parte, el presidente de Hecho en Puerto Rico, Mateo Cidre, sostuvo que el veto representa un freno al desarrollo económico. “El impuesto al inventario penaliza a todos: al ciudadano que no encuentra productos esenciales, al comerciante que no puede planificar y al país que no logra competir”, indicó.
El presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD), doctor Ramón Barquín, también criticó la decisión al considerarla un triunfo de la política sobre el bienestar del país. “Nos decepciona profundamente que, una vez más, prevalezcan las presiones políticas sobre el bienestar del país. Seguiremos dando la batalla hasta lograr que este nefasto impuesto se elimine”, afirmó.
Mientras, el presidente de la Asociación de Restaurantes (ASORE), Carlos Budet, opinó que la determinación afecta tanto a las empresas como a los consumidores. “Ganó la política, perdió Puerto Rico”, puntualizó.
Los líderes coincidieron en que el veto representa una oportunidad perdida para avanzar hacia un sistema contributivo más competitivo y equitativo. Sin embargo, reafirmaron su disposición a colaborar en las mesas de trabajo entre el Ejecutivo, el Legislativo y los municipios, con el fin de desarrollar una alternativa viable que permita eliminar el impuesto sin afectar las finanzas municipales.
“Puerto Rico necesita líderes que tomen decisiones con visión de país, no con miedo a perder apoyo político”, concluyó González.

 
			













































