Estudios Técnicos, Inc. presentó esta semana un análisis sobre el impacto económico del cierre parcial del gobierno federal señalando que en esta ocasión afecta a servicios no esenciales, pero si se alarga tendrá mayores consecuencias.
Según explicó la entidad, el cierre comenzó el 1 de octubre al vencer el plazo en las negociaciones entre los demócratas y republicanos para aprobar una asignación presupuestaria.
Se trata del primer cierre en siete años, y el segundo bajo la administración de Trump. El último cierre fue en el 2018-2019, con una duración de 36 días. Entre 1976 y 2019, ha habido 21 cierres parciales del gobierno federal.
Entre sus efectos o impactos están:
- Al tratarse de un cierre parcial, habrá empleados que continuarán trabajando, pero sin paga. Los que decidan permanecer o sean retenidos no cobrarán. Cuando se reanude el servicio recibirán su paga. Se estima que cerca del 40 por ciento del total de empleados federales, o 750 mil, estarán fuera temporalmente.
- No se espera una suspensión severa de servicios básicos, como los de aviación, pero sí serán afectados. Los controladores aéreos son considerados indispensables, pero no recibirán paga mientras tanto. El procesamiento de pasajeros por TSA en los aeropuertos, también se afectará. Además, se afectarán los servicios a clientes o usuarios, como en el caso del Seguro Social, Medicare, Medicaid, pasaportes, atención a clientes en el IRS y otras agencias federales. No habrá posposición de pagos de pensiones.
- Los departamentos más impactados por el cierre en términos del número de empleados que serán cesanteados temporalmente son: Defensa, HHS, Comercio, NASA, Estado y agencias como el CDC, y los del NIH, lo que impactará sus investigaciones. En el caso de seguridad, como Justicia, ICE y Homeland Security, continuarán trabajando, pero sin sueldos.
- Es posible que el programa de SNAP sea impactado, ya que corre el riesgo de que se terminen sus fondos, pues no ha habido una nueva asignación de fondos.
- Existe la posibilidad de que se materialice la amenaza de Trump de aprovechar la oportunidad y despedir un gran número de empleados.
- Los empleados bajo contrato que trabajan para las agencias federales no estarán trabajando ni cobrarán sus sueldos. Igualmente, los pagos a contratistas serán pospuestos.
- La tasa de desempleo aumentará durante el período, ya que los empleados federales que sean cesanteados temporalmente son considerados como desempleados, y son elegibles para el seguro por desempleo.
- La disponibilidad de las estadísticas económicas, en especial del BLS y BEA, se verán severamente afectadas. Estos datos no estarán siendo procesados, y estarán disponibles probablemente con rezago, lo que afectará el seguimiento del comportamiento de la economía para el FED y los mercados durante el shutdown. Por ejemplo, no se sabe si el informe de empleo con los datos para septiembre estará disponible para este viernes 3 de octubre.
La información forma parte de la edición número 27 de Al punto, una publicación sobre temas de actualidad que consta de análisis breves, preparados en conjunto por el equipo de economistas de Estudios Técnicos, Inc. en el que reaccionan a asuntos económicos y sociales, locales e internacionales, que sean de interés público para Puerto Rico.