Otro capítulo en la escalada retórica y militar del presidente Donald Trump contra su homólogo en Venezuela acaba de ganar vuelo.
Mediante un mensaje publicado a las 8:43 de este sábado en su red social Truth, el mandatario estadounidense ha afirmado que el espacio aéreo del país suramericano será clausurado, en su totalidad.
“A todas las aerolíneas, pilotos, narcotraficantes y traficantes de personas: les rogamos que consideren que el espacio aéreo sobre Venezuela y sus alrededores permanecerá cerrado en su totalidad”.
El anuncio trasciende a solo dos días de que Trump declarara durante una audiencia virtual con miembros de las Fuerzas Armadas que “muy pronto” comenzará a detener el tráfico de drogas desde Venezuela “también por tierra”.
También a una semana de que la Administración Federal de Aviación (FAA por siglas en inglés) emitiera varias alertas en las que recomienda extrema precaución al volar en el espacio aéreo de Puerto Rico, Venezuela y las islas de Aruba, Bonaire y Curazao, debido al aumento de operaciones militares en la zona.
Aunque los aviones comerciales de los Estados Unidos no realizan vuelos directos a Venezuela desde marzo de 2019 -debido a “la inestabilidad política y riesgos operativos”, según el Departamento de Transporte federal- la advertencia propició que Iberia de España, TAP de Portugal, Avianca de Colombia, Caribbean Airlines de Trinidad y Tobago, GOL de Brasil, Latam de Chile y Turkish Airlines suspendieran sus operaciones a ese país, de inmediato.
Durante este mes también se ha desplegado sobre las olas del mar Caribe la mayor concentración de fuerzas navales estadounidenses desde la Crisis de los Misiles de Cuba en el año 1962.
Hasta el pasado miércoles, la recopilación de datos identificaba a al menos 15 buques de guerra -y barcos de apoyo del Comando de Transporte Marítimo Militar- en la zona. Entre ellos, el USS Gerald Ford, con capacidad para 4,500 tripulantes y poder para acarrear hasta 90 aeronaves con misiles aire-aire, aire-tierra, antibuques y bombas guiadas por láser.
Solo este es considerado el portaaviones más grande y tecnológicamente avanzado del mundo.
También se han identificado destructores, buques anfibios y, al menos, un submarino.
Siete de los buques activados han atracado en el Puerto de Ponce para tareas de reabastecimiento, soporte técnico y logística. Entre ellos, el barco de combate litoral USS Wichita, al igual que los buques de reabastecimiento USNS Patuxent y USNS Robert Peary.
Los tres fueron precedidos por los destructores USS Stockdale y el USS Jason Dunham (visto de nuevo en el puerto el pasado domingo), el buque nodriza de operaciones especiales MV Ocean Trader, y el buque de guerra anfibio USS Fort Lauderdale.
Los estimados más recientes apuntan que con la llegada del USS Gerald Ford al Caribe ya son 15 mil los militares activados para el operativo en mar y tierra, incluidos marines en buques anfibios y cerca de 5 mil efectivos en bases militares de Puerto Rico.
