La organización Tortugueros del Sur aclaró que cuenta con autoridad delegada por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) para velar por la protección de las tortugas marinas y documentar los incumplimientos con la regulación de contaminación lumínica en las playas donde estas anidan.
La expresión surgió en respuesta a las declaraciones emitidas esta semana por la alcaldesa interina de Ponce, Marlese Sifre Rodríguez, quien cuestionó el papel de esta entidad en la denuncia de contaminación lumínica en el Complejo Recreativo y Cultural La Guancha, lo que ha derivado en advertencias de multas por parte del DRNA y el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre (USFWS, en inglés).
El director de la organización, Guillermo José Plaza Rodríguez, señaló que el DRNA les expidió el permiso 2024-EPE-016, que les impone “condiciones” y les otorga “autorizaciones” para realizar ciertas actividades relacionadas con la protección de estas especies en peligro de extinción.
“Esto quiere decir que Tortugueros del Sur está designado como un agente del DRNA en la protección y manejo de las tortugas marinas en el sur de Puerto Rico. En otras palabras, sí tenemos capacidad jurídica para establecer lo que está pasando en un lugar”, afirmó Plaza Rodríguez en el perfil de Facebook del grupo.
En entrevista con La Perla del Sur, Sifre Rodríguez había dicho que “Tortugueros es una organización, no tiene capacidad jurídica para establecer si yo estoy violando o no, o darle información a Recursos Naturales sobre violaciones cuando Recursos Naturales son los expertos y son los que tienen el control de la ley para poder decir si allí está ocurriendo o no”.
“Dejando esto claro, no trate de minimizar la responsabilidad y autoridad de los 12 grupos tortugueros en todo Puerto Rico por ser ‘organizaciones’. Dentro de la misma hay profesores, doctores, maestros, científicos, profesionales y expertos en el área que cubrimos y todos contamos con el permiso que nos otorga el DRNA para velar por estas especies y la seguridad de los mismos”, manifestó Plaza Rodríguez.
Con relación al permiso otorgado por el DRNA, Plaza Rodríguez explicó que les autoriza a documentar información relacionada con el cumplimiento del Reglamento para el Control y la Prevención de la Contaminación Lumínica del DRNA, particularmente lo que ocurre en los terrenos clasificados como Clase Especial 8, que corresponde a las playas de anidación de tortugas marinas.
“La playa de La Guancha en Ponce es catalogada Clase Especial 8 y por consiguiente sujeta a observar las leyes y regulaciones que protegen la misma”, puntualizó el tortuguero.
Ese es precisamente el eje de la controversia. Luego de reportarse varios incidentes de desorientación de tortugas y muerte de neonatos en La Guancha, el DRNA, el Municipio de Ponce y Tortugueros del Sur acordaron que se cambiarían las luminarias del complejo.
La alcaldía recibió una donación de 169 luminarias ámbar amigables a las tortugas marinas, las cuales instaló en febrero de este año. Sin embargo, removió parte de ellas y las sustituyó por bombillas regulares en junio pasado, luego de que los comerciantes se quejaran de que el lugar estaba demasiado oscuro.
Tortugueros del Sur denunció el cambio de luminarias ante el DRNA y el USFWS, y el municipio recibió nuevas notificaciones de incumplimiento. Sin embargo, la alcaldesa interina se sostiene en que no está violando la ley y dijo que refirió el asunto a abogados ambientales para trabajar la respuesta municipal.

Afirma que sí llegan al estacionamiento
Por otra parte, ante el cuestionamiento de Sifre Rodríguez de por qué las luces del estacionamiento deben ser de baja intensidad si las tortugas “no llegan allá”, el líder tortuguero respondió que todos los casos de desorientación reportados sí colocan a estos animales en esa zona. Resaltó, además, que la Policía Municipal les ha advertido de estas instancias y ha colaborado con la búsqueda de las tortugas perdidas.
“¿Nos está diciendo que somos mentirosos al decir que llegan hasta el estacionamiento? Lamentablemente le dirá mentirosos a la Policía Municipal, quienes han sido ellos los primeros en reportarnos tan devastadora situación”, sostuvo.
“Es lamentable que usted, señora Sifre, quiera alzar una batalla sin argumentos ni conocimiento y ser la causante de seguir viendo tortuguitas aplastadas en la carretera, en el área de estacionamiento y desorientadas por las áreas verdes. Está a tiempo para resolver esta situación”, agregó Plaza Rodríguez.

Pudieron haber elegido otras bombillas
De otro lado, el director de Tortugueros del Sur señaló que la alcaldía fue orientada sobre la existencia de otras luminarias que alumbran más y cumplen con el reglamento del DRNA, pero que optó por instalar las que les donaron.
“Se les dijo bien claro en esa primera reunión que esas eran las luces que tenían en ‘stock’ y que existen bombillas turtle friendly mucho más potentes que las que se le entregaron, pero tendrían que ser costeadas por el municipio. Ahora bien, si quieren todo regalado es otra historia, porque sí, se les presentaron muchas opciones y lugares en donde se pueden conseguir dichas bombillas”, expresó Plaza Rodríguez.
Además, aseguró que el cambio de luminarias efectuado en junio ya tuvo como resultado la desorientación de un carey que subió a desovar. Sobre el particular, dijo que el 11 de julio se observó una huella de tortuga en dirección hacia un quiosco que tenía “unas luces muy potentes”, de cara al mar.
“La tortuga carey, una especie en peligro crítico de extinción, se desorientó ya que su huella seguía el camino hacia el carretón atraída por los postes y nunca apareció”, estableció Plaza Rodríguez.













































