Para reconocer oficialmente la licencia de conducir virtual como una identificación válida en gestiones del sector público y privado, equiparándola legalmente a la licencia física, el Alto Cuerpo aprobó el Proyecto del Senado 69.
La medida es de la autoría de la vicepresidenta senatorial, Marissa Jiménez Santoni, y busca enmendar la Ley 22-2000, conocida como la “Ley de Vehículos y Tránsito de Puerto Rico”, con dicho propósito.
“La implementación de este tipo de verificación de identidad permite una identificación de manera rápida, segura y accesible, incluso sin conexión a internet. Esto reduce la dependencia del documento físico, agiliza procesos, disminuye costos administrativos y mejora la experiencia del ciudadano. Además, fortalece la ciberseguridad mediante autenticación biométrica y cumple con estándares federales como el Real ID”, cita la medida en su exposición de motivos.
“Esta medida impulsa la modernización del gobierno y promueve una gestión más ágil, segura y centrada en la tecnología. Legalizar el uso de la licencia virtual representa un paso hacia un gobierno más eficiente, seguro e innovador, centrado en el servicio al ciudadano”, continúa.
El proyecto, evaluado por la Comisión de Transportación, Telecomunicaciones, Servicios Públicos y Asuntos del Consumidor, establece que la licencia de conducir virtual podrá ser utilizada para validar permisos y trámites en agencias públicas, bancos, comercios y cualquier institución privada, excepto en aquellos casos en los que leyes o reglamentos federales requieren el uso de una identificación física específica.

 
			












































