Al ser cuestionada sobre si está de acuerdo con aplicar la perspectiva de género al impartir justicia como mandata un documento interno del Tribunal Supremo de Puerto Rico, la jueza Camille Rivera Pérez reclamó tener independencia judicial para resolver los casos.
La jueza de apelaciones, designada por la gobernadora Jenniffer González Colón para llenar una de las vacantes del Supremo, respondió así a una pregunta de la senadora de Proyecto Dignidad, Joanne Rodríguez Veve.
En una vista pública de las comisiones de Innovación, Reforma y Nombramientos; de Hacienda, Presupuesto y PROMESA; y de Educación, Arte y Cultura del Senado efectuada este sábado para escuchar a los nominados, la legisladora hizo referencia al Mapa de Género y Equidad, implementado por la jueza presidenta del Supremo, Maite Oronoz Rodríguez.
El documento obliga a que los jueces y las juezas apliquen la perspectiva de género en la resolución de controversias, como una medida para procurar equidad y justicia.
¿Ustedes están de acuerdo en incorporar la perspectiva de género en la adjudicación del derecho?, preguntó Rodríguez Veve.
“Le puedo decir que, aunque cualquier documento diga lo que diga, la determinación final sobre algún escrito que yo haga es con total independencia judicial. A mí nada me va a amarrar a yo tomar las decisiones que yo entienda”, afirmó Rivera Pérez.
La jueza, quien tiene 15 años de experiencia y labora en el Tribunal de Apelaciones, continuó diciendo que “tenemos dos opciones: o nos colegiamos y podemos llegar a un acuerdo, y en el caso que yo quede en minoría pues escribiré los disensos y concurrencias que a bien yo entienda”.
“El que me ha conocido por 15 años saben que en eso soy, lo que pienso es lo que yo voy a ejecutar”, aseveró.
Acto seguido, la jueza Rivera Pérez pareció confundir la perspectiva de género con identidad de género o preferencia sexual, al señalar que se debe atender a cualquier persona con dignidad.
“Sin embargo, eso no quiere decir que atendemos personas, como me ocurrió, con otras perspectivas de género. Le vamos a dar el trato adecuado, digno, que se merece en un tribunal”, manifestó.
“Lo vamos a estar respetando, pero quiero que sepan que son dos cosas distintas. Son dos linderos distintos. El trato a la persona que comparece al tribunal siempre va a ser el mismo independientemente quede en la clasificación que sea”, agregó la jueza sin precisar a qué se refería con “clasificación”.
Por otra parte, el juez superior Raúl Candelario López, también nominado al máximo foro judicial estatal, primero dijo que estaba obligado a cumplir con el Mapa de Género y Equidad, y luego pareció acercarse a la postura de su colega.
A la pregunta inicial de Rodríguez Veve, el juez contestó: “Esa no es una determinación nuestra. Esa es una determinación de la jueza administradora (Oronoz Rodríguez). No nos compete a nosotros”.
La senadora le preguntó entonces: ¿Usted está de acuerdo en su carácter como juez en incorporar o no incorporar la perspectiva de género en la adjudicación del derecho como lo establece la juez presidenta?
“Senadora, le recuerdo que los jueces tenemos unos cánones de ética judicial y hay un canon, que es el Canon 5, que atiende ese tema y que obliga a los jueces. Así que mi contestación es (que) estoy obligado como juez en funciones y, de continuar en la judicatura, a dar fiel y estricto cumplimiento al Canon 5 de ética judicial”, expresó.
O sea, ¿usted está de acuerdo en seguir esta directriz?, insistió Rodríguez Veve.
“No me corresponde decir si estoy de acuerdo o no estoy de acuerdo. Me corresponde cumplir con el Canon 5”, dijo el juez Candelario López.
Luego de que la jueza Rivera Pérez hablara de la independencia judicial, el juez Candelario López agregó otro comentario en esa dirección.
“El documento que trae la senadora es una disposición administrativa de la Rama Judicial. Eso no tiene nada que ver con casos y controversias que puedan llegar a la consideración de nosotros sobre los cuales no podemos adelantar criterio, primero porque estamos de jueces en funciones y no sabemos lo próximo que pueda venir al escritorio de nosotros. En su día, de llegar una controversia, se atenderá conforme al derecho aplicable”, estableció Candelario López.
Más adelante, el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, trajo a colación el Canon 5, que prohíbe que los jueces y las juezas discriminen por cualquier razón, incluyendo género u orientación sexual. La jueza Rivera Pérez se reiteró en su postura.
“Cuando uno recibe un caso, uno tiene que atender a todo público con la mayor sensibilidad. Y eso es una cosa totalmente distinta a que en mis determinaciones judiciales yo tenga que amarrarme por un documento a unas expresiones puntuales que pudiesen o no estar distantes de mi independencia judicial”, señaló.
Acto seguido, agregó que “a mí nadie me impone ningún criterio”.
“Tengo total independencia judicial. La he tenido hace 15 años y la continuaré teniendo. El día que uno no tenga independencia judicial, pues no podríamos ejercer nuestras funciones. Eso es primordial”, indicó Rivera Pérez.
Al culminar la comparecencia de ambos, el presidente senatorial anunció que el lunes, 3 de febrero, a las 10:00 de la mañana, habrá una vista ejecutiva para discutir los informes que generen los senadores sobre estas nominaciones.
Posteriormente, se informará cuándo los nombramientos bajarán a votación en el pleno. Se vislumbra que ambos serán confirmados como nuevos jueces asociados del Supremo, pues el PNP tiene mayoría absoluta.
















































