La comunidad de Ranchos Guayama en Salinas denunció este jueves un patrón de abandono por parte de la administración municipal y exigió una reunión inmediata con la alcaldesa Karilyn Bonilla Colón, ante problemas de seguridad y calidad de vida que llevan años sin atenderse.
Según la organización Acción Social y Protección Ambiental (ASPA), desde el 2021 han alertado sobre vertederos clandestinos, acumulación de basura, caballos realengos, tránsito indebido de vehículos pesados y negocios ilegales en terrenos residenciales.
A esto se suma la creciente preocupación por la seguridad, tras el hallazgo en meses recientes de tres personas asesinadas y un vehículo quemado con balas y un arma de fuego en su interior.
Vecinos aseguraron que han presentado cartas y solicitudes de reunión con propuestas concretas, pero alegan que la alcaldesa se ha negado al diálogo.
“En 2021, la ayudante especial de la alcaldesa, Lexy Pastrana, notificó a los residentes que no habría reunión, lo que llevó a la comunidad a manifestarse públicamente frente a la Casa Alcaldía. Hoy, en 2025, la historia se repite: la alcaldesa nuevamente nos niega el derecho a reunirnos y a trabajar en soluciones conjuntas”, expresó José Cora Collazo, presidente de ASPA.
El líder comunitario advirtió que, si no se concreta una reunión con la alcaldesa y los jefes de agencias pertinentes, acompañada de un plan de acción con fechas y responsables definidos, retomarán las manifestaciones.
“No deseamos protestar, pero no permaneceremos callados frente al abandono y la falta de acción municipal. Como en el pasado, estamos dispuestos a movilizarnos y a defender nuestros derechos y la seguridad de nuestra gente. Basta ya de excusas. Exigimos acción y respeto para Ranchos Guayama”, afirmó Cora Collazo.