Para combatir el maltrato infantil en Puerto Rico, que en el año fiscal 2023-2024 alcanzó una tasa de 10 casos por cada 1,000 menores, la Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud propuso un plan multisectorial basado en siete estrategias clave.
Durante el 8vo Foro Anual de la Red, celebrado en la Universidad del Sagrado Corazón, su presidente, Marcos Santana Andújar, presentó el plan, inspirado en el modelo internacional INSPIRE, y dirigido a entidades gubernamentales, comunitarias y del sector privado.
Las siete estrategias propuestas son:
- Cumplimiento estricto de leyes contra el maltrato infantil.
- Promoción de normas y valores que rechacen la violencia.
- Aumento en la seguridad de las comunidades.
- Red de apoyo para padres, madres y cuidadores.
- Fortalecimiento económico de las familias.
- Respuesta rápida con servicios de bienestar social.
- Educación y desarrollo de aptitudes desde la etapa preescolar.
Santana señaló que estas acciones pueden cambiar la realidad de más de 10 mil casos reportados y romper ciclos generacionales de violencia y pobreza. Anunció que la Red ofrecerá talleres del plan a municipios, agencias y organizaciones comunitarias en toda la isla.
El foro, con el lema “Cuidar antes que curar: lleguemos antes que el daño”, contó con la participación de la secretaria de la Familia, Suzanne Roig Fuertes, y Anitza Cox Marrero, directora de Análisis y Política Social de Estudios Técnicos, Inc.
Cox presentó un estudio que muestra el impacto económico positivo de los servicios preventivos. Según el análisis, por cada dólar invertido en la Red, se genera un beneficio real de $3.76. En 2024, la Red atendió 9,554 personas, sirvió más de 17 mil comidas, y movilizó 5,015 voluntarios.
El estudio también indicó que la intervención de la Red ayudó a evitar más de $4 millones en gastos públicos, relacionados con deserción escolar, violencia, embarazo adolescente y pobreza.
Santana enfatizó que la pobreza infantil, que afecta a más del 56 por ciento de la niñez en Puerto Rico, agrava la violencia. Urgió a aumentar la matrícula preescolar, fortalecer la formación en habilidades para la vida y desarrollar programas de prevención de abuso sexual y violencia de pareja adolescente.
“La mayoría de la niñez en pobreza vive en hogares donde el encargado no tiene empleo. Hay que actuar antes de que ocurra el daño”, insistió.
La Red indicó que seguirá trabajando por un país donde todos los niños y jóvenes vivan en entornos seguros, libres de violencia y con acceso a oportunidades reales para su desarrollo.














































