El Tribunal Supremo de los Estados Unidos rechazó hoy lunes una solicitud para que la corte ponderara revocar la histórica decisión del año 2015 en la que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El tribunal, sin comentarios, rechazó la petición presentada por Kim Davis, una exsecretaria del condado de Kentucky que atrajo la atención nacional una década atrás, cuando desafió una orden judicial y se negó a emitir licencias para parejas del mismo sexo debido a sus creencias religiosas.
Davis no solo pedía que la Corte Suprema anulara su fallo sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, sino que además revocara una orden que la obligaba a pagar más de $300 mil a la pareja a quien denegó la licencia de matrimonio.
Al menos cuatro de los nueve magistrados habrían tenido que votar para escuchar el caso de Davis y revisar el precedente matrimonial, lo que generó alarma entre los estadounidenses homosexuales, quienes reaccionaron conmocionados a la estrategia de la administración Trump de atacar los programas y la financiación que benefician a las personas LGBTQ.
También desde que la mayoría conservadora de la Corte Suprema eliminó el derecho al aborto a nivel nacional después de 50 años, mostrando su disposición a revocar precedentes legales de larga historia.
Tras esa decisión, el juez Clarence Thomas escribió por separado para instar a la reconsideración del fallo Obergefell v. Hodges, que reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo en los Estados Unidos y sus territorios.
No obstante, las encuestas muestran que el matrimonio entre personas del mismo sexo cuenta ahora con un amplio apoyo público. Incluso, sobre una treintena de republicanos de la Cámara de Representantes federal ayudaron a aprobar legislación en 2022 que requería que los estados y el gobierno federal reconocieran la validez de los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Reacción en Puerto Rico
Tras el anuncio, Pedro Julio Serrano, presidente de la Federación LGBTQ+ de Puerto Rico celebró la determinación del alto foro.
“Por el momento, el derecho al matrimonio para las personas LGBTQ+ está a salvo”, reaccionó. “Esto es un alivio ante la andanada de ataques injustos, mezquinos e inhumanos de la administración Trump hacia los derechos de las personas LGBTQ+”.
“Por hoy, celebramos que, una vez más, el amor triunfó”, sentenció.
















































