La propuesta contratación de la compañía de asesores financieros Houlihan Lokey para lograr un acuerdo consensuado con los bonistas que se oponen al Plan de Ajuste de la Deuda de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) debe preocupar a todo el país, advirtió hoy la Comisión Ciudadana para la Auditoría del Crédito Público.
“En el 2015 se opusieron (Houlihan Lokey) a que Puerto Rico tuviera acceso a un proceso de quiebra y reestructuración de sus deudas. Un asesor de este tipo, a favor del acreedor, sólo buscará un acuerdo que beneficie a un grupo de bonistas que no quiere reconocer la situación precaria que se encuentra el sistema eléctrico de Puerto Rico”, planteó Eva Prados, directora ejecutiva y portavoz de la Comisión.
Prados agregó que, “aunque coincidimos con el gobierno en querer lograr una resolución del proceso de quiebra de la AEE, esta no puede ser aceptando las condiciones de los fondos buitre más agresivos que ha visto la propia Junta de Control Fiscal en todo el proceso de quiebra”.
Según puntualizo, “el grupo de fondos buitre opositores del Plan de Ajuste de la Deuda, propuesto por la Junta de Control Fiscal y dirigido por Golden Tree, está insistiendo en un nuevo cargo en la tarifa de la luz de más de 6 centavos por kWh, solo para el pago de la deuda, lo que significa un aumento de casi 25 por ciento en la tarifa actual, por décadas”.
“No se puede pagar lo que los bonistas están reclamando”, subrayó.
“Aumentar el pago de la tarifa básica durante las próximas décadas, implicaría un golpe salvaje a la economía y desviaría dinero necesario para la restauración del sistema eléctrico al pago de los bonistas, dejando a Puerto Rico en pobreza y con un sistema eléctrico disfuncional”, sentenció Prados.











































