Tras 40 años de la Tragedia de Mameyes, la administración municipal de Ponce visitó el Memorial del Antiguo Barrio Mameyes donde se realizó un Acto Ecuménico para conmemorar a las víctimas.
La tragedia del 7 de octubre de 1985 impactó el corazón de los ponceños y del pueblo puertorriqueño, uniendo al país en llanto, pero también en compasión y solidaridad.
“Hoy, cuarenta años después, seguimos recordando con respeto y amor a las víctimas de Mameyes. A sus nombres, a sus rostros, a las historias que quedaron marcadas para siempre en nuestra memoria. Y también recordamos a quienes, en medio del dolor, extendieron su mano para rescatar, cuidar y sanar”, expresó la alcaldesa Marlese Sifre.
“Este acto, para mí, tiene un significado muy especial, porque cuando trabajaba junto a la entonces vicealcaldesa Delis Castillo, tuve la oportunidad de participar en la coordinación de este memorial, que nació precisamente del compromiso de no olvidar. Esa experiencia me marcó profundamente, y hoy, como alcaldesa, estar aquí nuevamente cuatro décadas después me toca el alma de una manera muy íntima y personal”, añadió la primera ejecutiva municipal.
Al mismo tiempo, se aprovechó la ocasión para recordar los estragos de esas mismas lluvias en Las Batatas y la caída del puente en Santa Isabel.
El evento también contó con la presencia de los líderes comunitarios Israel Collazo y Eduardo Rivera, que junto a los sobrevivientes y familiares reflexionaron sobre la tragedia.
La alcaldesa colocó una ofrenda floral junto a la presidenta de la Legislatura Municipal, María Cristina Martínez y la secretaria municipal, Karen Texidor.
“A las familias que aún cargan con la ausencia: sepan que Ponce no los olvida. Cada 7 de octubre reafirmamos nuestra promesa de mantener viva la memoria de Mameyes, para que las generaciones futuras comprendan que el amor por nuestra gente es más fuerte que cualquier desastre”, expresó la alcaldesa.