El fallecimiento de la profesora Maritza Enid Sierra Vega, destacada maestra de salud y miembro activo de la Junta Local de la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR) en Ponce, ha causado consternación en la comunidad educativa y reavivado el reclamo por mejores condiciones laborales y apoyo emocional para el magisterio.
Sierra Vega falleció el miércoles en circunstancias trágicas que aún son investigadas por la Policía. Su partida ha provocado un profundo pesar entre colegas, estudiantes y miembros de la organización magisterial.
“Desde el momento en que conocimos esta lamentable noticia, activamos nuestro protocolo de apoyo institucional para acompañar a la comunidad escolar a la que con tanto compromiso sirvió la profesora Sierra Vega. Extendemos nuestras oraciones, pensamientos y abrazo solidario a su familia, colegas, amistades, estudiantes y a todo el magisterio que hoy sufre esta pérdida irreparable”, expresó el presidente de la AMPR, Víctor M. Bonilla Sánchez, en declaraciones escritas.
El líder sindical subrayó que el caso debe ser motivo de reflexión sobre las presiones económicas, emocionales y laborales que enfrentan los docentes en Puerto Rico. “Nuestros maestros cargan con exigencias que, en demasiadas ocasiones, resultan insostenibles: bajos salarios, falta de recursos, sobrecarga administrativa y un sistema que no siempre ofrece el apoyo emocional que necesitan”, sostuvo.
Por su parte, el secretario general de la Local Sindical, Ángel Javier Pérez Hernández, reiteró la urgencia de atender el bienestar integral de los educadores y reforzar los servicios de apoyo psicológico en las escuelas.
“La mejor forma de honrar la memoria de la profesora Maritza Enid Sierra Vega es actuando con empatía, responsabilidad y compromiso hacia el magisterio. Su legado debe inspirar transformaciones que aseguren mejores condiciones para quienes dedican su vida a educar con entrega y vocación”, indicó Pérez Hernández.
La AMPR insistió en que la tragedia debe servir como punto de partida para un cambio sistémico que priorice la salud mental y la estabilidad del personal docente.

 
			













































