Durante los próximos siete años, la Marina de los Estados Unidos llevará a cabo ensayos y ejercicios de guerra que requerirán el uso de misiles, torpedos, explosivos sumergidos y detonaciones submarinas en aguas del Atlántico y el mar Caribe.
La revelación trasciende de un edicto de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por siglas en inglés) donde exonera al Departamento de la Defensa del cumplimiento de la Ley de Protección de Mamíferos Marinos, entre las fechas del 14 de noviembre de 2025 y el 13 de noviembre de 2032: período durante el cual la armada naval realizará “ejercicios de entrenamiento, maniobras tácticas y pruebas operativas” en zonas salvaguardadas por la ley.
Dicha ley no solo prohíbe la captura de ballenas, delfines y manatíes, entre 119 especies protegidas, sino también actividades que puedan causarles efectos perjudiciales.
De acuerdo al aviso, la intensificación de operaciones navales y las “actividades de preparación militar” implican el movimiento de embarcaciones en el denominado Perímetro de Entrenamiento y Pruebas de la Flota del Atlántico, un área que cubre 2.6 millones de millas náuticas cuadradas del océano Atlántico occidental a lo largo de la costa este de América del Norte, al igual que el Golfo de México y porciones del mar Caribe, incluyendo la zona marítima circundante a Puerto Rico.
Asimismo, el edicto detalla que la simulación de condiciones reales de combate y operaciones navales conllevará el uso de sonar activo, de cañones de aire comprimido y explosivos “que generan ruido submarino y otras perturbaciones” que la ley considera como acoso, daño o incluso muerte incidental de mamíferos marinos.
Estos ejercicios serán coordinados por el Comando de Sistemas Aéreos Navales (NAVAIR), el Comando de Sistemas Marítimos Navales (NAVSEA) y la Oficina de Investigación Naval (ONR), precisa la División de Planificación y Cumplimiento Ambiental de la Marina estadounidense.
Según añade, estos comandos realizarán pruebas con misiles, torpedos, radares y sonares, además de ejercicios con buques, submarinos y aeronaves “para apoyar las misiones de la Armada, el Cuerpo de Marines y la Guardia Costera, que proporcionan una ventaja tecnológica sobre los adversarios”.
Las actividades de entrenamiento además “permiten simular condiciones reales de combate y operaciones marítimas, evaluando el desempeño de buques, sistemas y personal de la Flota del Atlántico antes de su despliegue en misiones reales”, agrega la fuerza naval armada en su portal electrónico.
En el pasado, tanto la NOAA como el Servicio Nacional de Pesca y Vida Silvestre han determinado que factores de estrés acústicos y explosivos pueden interrumpir los patrones de comportamiento de mamíferos marinos, como la migración, la salida a la superficie, la lactancia, la reproducción, la alimentación o el refugio, hasta el punto de que estos patrones se abandonen o se alteren significativamente.
De igual modo, que el movimiento de embarcaciones y el uso de explosivos, incluidas las pruebas de choque de buques, pueden resultar en lesiones graves o muerte.
El aviso de la NOAA coincide con la movilización al Caribe de al menos 13 navíos de combate, entre los que figuran seis destructores, tres buques anfibios, un submarino y el portaaviones nuclear USS Gerald Ford, considerado el más grande y tecnológicamente avanzado del mundo.
De igual modo, con el escueto anuncio del secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien el pasado jueves anunció el comienzo de la operación militar estadounidense Southern Spear para “expulsar a los narcoterroristas” del Hemisferio Occidental.
El pasado mes de enero, el Pentágono ya había anunciado la creación de la fuerza de tarea conjunta Southern Spear para el despliegue de “embarcaciones de superficie y drones” que, entre otros cometidos, realizarían “operaciones antinarcóticos” en la región del Pacífico este, el Caribe y zonas marítimas adyacentes a Sur y Centroamérica.

El mapa incluido con del aviso de la NOAA identifica al espacio aéreo y marítimo de Puerto Rico como área de estudio para el Entrenamiento y Pruebas de la Flota del Atlántico. No obstante, no lo nombra, por el momento, entre las zonas de ejercicios.
Aun así, desde el pasado mes de agosto la presencia y actividad militar de los Estados Unidos se ha incrementado notablemente en el aeropuerto de la Estación Naval de Roosevelt Roads, en el aeropuerto Rafael Hernández de Aguadilla y el Puerto de Ponce.

















































¡Que salgan Los pelús apestosos a ropa de hamper y las pati sucias a protestar!!