Las Fuerzas Armadas de Irán bombardearon este lunes la base militar estadounidense de Al Udeid en Qatar, la mayor de los Estados Unidos en Oriente Próximo, con misiles balísticos de corto y mediano alcance.
La instalación con capacidad para más de 10 mil personas sirve como cuartel general avanzado del Comando Central de Estados Unidos en la zona.
Este es primer golpe que Irán asesta contra posesiones de los Estados Unidos, tras el ataque que recibieron instalaciones nucleares iranies el pasado domingo.
Según fuentes de Prensa Asociada, otra sede militar que alberga a tropas estadounidenses en el oeste de Irak, la base de Ain al-Assad, también fue atacada. Esta versión, empero, aún no ha sido confirmada.
En declaraciones escitas, el Departamento de Defensa confirmó el bombardeo sobre Qatar y agregó que sus fuerzas antiaéreas lograron interceptar los misiles.
Según reportó esta tarde el Servicio Público de Radiodifusión (PBS, por siglas en inglés), no se han reportado víctimas.
Irán había avisado previamente a Qatar de su intención de atacar, lo que permitió clausurar el espacio aéreo con antelación suficiente y minimizar las bajas, dijo a The New York Times una fuente familiarizada con el asunto.
Tras este ataque, Kuwait y la nación del Golfo de Bahréin, sede de la sede de la Quinta Flota de Estados Unidos, también vedaron temporalmente sus espacios aéreos como medida de “precaución”.
La Casa Blanca convocó a una reunión de urgencia, la que al cierre de este reporte no había concluido.
Entretanto, Irán dijo que el ataque en Qatar coincidió con el número de bombas lanzadas por los Estados Unidos sobre sus instalaciones nucleares durante el fin de semana. También, que atacó la base porque estaba fuera de zonas pobladas, reporta PBS.
















































