La gobernadora Jenniffer González Colón informó hoy que no se inclina a emitir una nueva declaración de emergencia por violencia de género en Puerto Rico y que abordará este problema social desde la Procuraduría de las Mujeres y el Departamento de Justicia.
“Yo no voy a descartar nada, pero tampoco voy a firmar algo solo para cumplir con una expectativa. Mi enfoque está en las personas, en fortalecer los sistemas y en garantizar que la violencia de género sea atendida con las herramientas adecuadas”, señaló en una rueda de prensa.
De acuerdo con el Observatorio de Equidad de Género, cada 4.5 días ocurre un feminicidio en Puerto Rico.
La Orden Ejecutiva 2022-035 que estableció una emergencia por violencia de género, emitida por el exgobernador Pedro Pierluisi Urrutia, expiró el pasado 31 de diciembre.
“Por la violencia no hay ningún papel que te diga que mañana no va a haber una asesinada. Ojalá, si fuera por eso, yo lo hacía ahora mismo”, comentó la gobernadora.
Para atender este asunto, se comprometió a realizar un nombramiento adecuado para la Procuraduría de la Mujer.
“Para mí lo importante en este momento va a ser el nombramiento de la Procuraduría de la Mujer, que debe ser la persona que lidere este esfuerzo”, sostuvo.
Y agregó que “nombré a la secretaria de Justicia Janet Parra, que conoce y ha trabajado con víctimas y llevó a cabo, estuvo a cargo de esas divisiones del Departamento de Justicia, que son elementos clave e indispensables para trabajar los asuntos de violencia de género”.
“Si declaramos o no, una orden ejecutiva sobre eso, eso lo voy a evaluar. No lo descarto, pero no veo en este momento que sea necesario”, afirmó González Colón.
Según los datos recopilados por el Observatorio de Equidad de Género, el 2024 cerró con 67 feminicidios directos y 15 feminicidios indirectos (9 por crimen organizado y 6 por sobredosis).
De los 67 feminicidios directos, 23 se catalogaron como íntimos, 5 familiares, 3 no íntimos y 35 permanecen bajo investigación. Estos últimos son casos de mujeres muertas de manera violenta o sin aparentes signos de violencia, en los cuales se desconoce el motivo del crimen o el sospechoso.














































