Representantes de la industria de restaurantes de comida rápida se expresaron en contra del Proyecto de la Cámara 843, que busca obligar a los establecimientos a informar a los consumidores sobre todas las opciones de tamaños disponibles, incluyendo el tamaño pequeño.
El presidente de la Comisión de Asuntos del Consumidor, Edgar Robles Rivera, impulsa la medida para evitar lo que considera una práctica de venta engañosa. “Esta omisión de ofrecer el producto en su tamaño pequeño, aunque pueda pasar desapercibido, limita la libertad de elección del consumidor y puede representar una práctica de presión comercial”, señaló el legislador.
Sin embargo, Caribbean Restaurants LLC, empresa que maneja las franquicias de Burger King en Puerto Rico, rechazó la propuesta al sostener que el tema ya está cubierto por el Reglamento 9158 de Prácticas Comerciales del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO). “Los consumidores ya cuentan con información clara y suficiente al momento de adquirir productos en nuestros establecimientos, y aquellos comercios que no cumplan conocen las consecuencias de multas según el Reglamento 9158”, afirmó Carlos Morell Rodríguez, presidente de la compañía.
La Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (ASORE) también coincidió en que una ley adicional sobre el mismo asunto podría generar confusión. Su presidente, Carlos Budet, recordó que la regulación vigente ya obliga a que todo anuncio de comida rápida provea información esencial sobre tamaños, precios y características, libre de ambigüedades.
El DACO se unió a las posturas de la industria al considerar que la medida sería redundante e incluso podría afectar el libre comercio. “Imponer un requisito legislativo que obligue a los comercios a modificar sus ofertas o tamaños no solo sería redundante, sino que afectaría innecesariamente el libre ejercicio del comercio en Puerto Rico”, expresó la secretaria de la agencia, Valerie Rodríguez Erazo, en un memorial explicativo.
Por otro lado, el Centro Unido de Detallistas (CUD) no se opuso al proyecto, pero propuso que la información sobre tamaños se provea de forma visual y verbal para mayor claridad.
El proyecto establecería la “Ley de Transparencia en la Oferta de Tamaños en Establecimientos de Comida Rápida”, con el fin de garantizar que el consumidor pueda elegir libremente entre las distintas porciones disponibles, ya sea por razones económicas, de salud o preferencia personal.













































