Miembros de la comunidad de pensionados de la Universidad de Puerto Rico (UPR) denunciaron el miércoles que las prácticas administrativas de la presidenta de la institución, doctora Zayira Jordán Conde, y de su equipo de trabajo, atentan contra la estabilidad y bienestar de los jubilados, al incurrir en atrasos con los pagos del plan médico y las aportaciones al sistema de retiro.
“El incumplimiento reiterado con los pagos al plan médico, por más de un mes, pone en riesgo la salud de los pensionados, especialmente cuando los servicios médicos pueden ser denegados por el impago. Además, la administración universitaria ha incumplido con el pago de las aportaciones al sistema de pensiones requeridas por la ley del Fideicomiso de Retiro de la UPR”, dijo el portavoz del grupo, doctor Marcos Martínez Traverso, en declaraciones escritas.
Los pensionados atribuyeron el problema a deficiencias en las oficinas de Finanzas y Presupuesto de la institución y alegaron falta de acción de parte de la presidenta. Sostuvieron que los impagos se han agravado bajo la actual administración universitaria y que podrían haberse evitado con una gerencia responsable y un equipo de trabajo capacitado.
De acuerdo con los portavoces, la situación responde a políticas que promueven la desarticulación de los sistemas públicos de retiro y fomentan los planes privados de inversión, los cuales, a su juicio, no garantizan estabilidad económica para los jubilados de menor poder adquisitivo.
Los pensionados advirtieron que las actuaciones de la administración universitaria amenazan la salud y la solvencia del sistema de retiro, actualmente solvente, y compararon la situación con lo ocurrido en los sistemas de retiro de los maestros y de la Autoridad de Energía Eléctrica. “Es un libreto que ya hemos visto en otros sectores del país, donde la deuda creada por malas gestiones la termina pagando el pueblo”, señalaron los portavoces en declaraciones escritas.
Según los pensionados, el presidente de la Junta del Fideicomiso de Retiro de la UPR, Luis Vicenty Santini, denunció recientemente que la administración universitaria no había pagado el plan médico de los retirados desde hacía dos meses y que mantiene una deuda acumulada de 146.8 millones de dólares con el Fideicomiso de pensiones.
El grupo exhortó a la comunidad universitaria y al país a defender la estabilidad económica y el derecho a la salud de los empleados retirados. “Hacemos un llamado a los universitarios y al pueblo de Puerto Rico a impedir que en la UPR se repita el mismo libreto de otros sistemas quebrados por la mala administración y las decisiones políticas irresponsables. Aún estamos a tiempo de evitar que la historia se repita”, concluyeron los portavoces.














































