Más de 400 personas murieron en los últimos seis meses en Haití en ataques armados, según un informe publicado este lunes por la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH), que exige explicaciones a las autoridades ante el aumento de los ataques armados contra la población civil haitiana.
Entre noviembre de 2022 y este lunes se han registrado al menos ocho ataques armados contra la población a manos de las pandillas en su lucha por controlar el territorio del área metropolitana de Puerto Príncipe.
Las incursiones, ataques armados esporádicos y masacres contra la población haitiana se han intensificado en el país desde el comienzo de este 2023, particularmente en los departamentos del Oeste y Artibonite, donde varios cientos de personas han muerto asesinadas y se ha violado en manada «a varias decenas de mujeres y niñas», dice el documento de la RNDDH.
Más de cincuenta zonas han sufrido ataques armados desde principios de año, según la ONG, zonas que eran conocidas por su tranquilidad en el pasado, pero actualmente las bandas «operan donde quieren y se hacen con el control de cualquier zona que les interese», continúa el informe.
El último ataque armado se perpetró en la pasada noche en Debussy, en la parte alta de Turgeau, en la comuna de Puerto Príncipe, al que preceden una serie de acciones violentas en distintas zonas de la capital.
JORNADAS SANGRIENTAS
Durante la noche del 29 al 30 de noviembre de 2022, en Sous Matelas 72 personas fueron asesinadas, 29 mujeres y niñas fueron víctimas de violaciones colectivas y cientos de casas fueron incendiadas.
Entre el 28 de febrero y el 5 de marzo de 2023, Bel-Air fue escenario de violentos enfrentamientos armados entre los miembros de las bandas armadas del G-9 an Fanmi et Alliés y la banda de Bel-Air, dirigidas por Jimmy Cherizier alias Barbecue y Kempès Sanon, respectivamente, dejando 148 personas asesinadas o desaparecidas.
Del 14 al 19 de abril de 2023, choques armados en varias zonas de Cité Soleil se saldaron con el asesinato de al menos 70 personas y otras 40 resultaron heridas de bala o de arma blanca, pero hasta la fecha no se ha podido establecer un balance exhaustivo los hechos.
La organización también alude a las acciones llevadas a cabo desde el pasado 19 de abril en Source Matelas, donde al menos un centenar de personas fueron asesinadas, algunas de ellas tras ser encerradas en viviendas que los miembros de las pandillas incendiaron, mientras que decenas de personas resultaron heridas de bala.
La RNDDH condenó vehementemente el clima de terror instaurado en el país por aquellos que deben garantizar protección de la población ya que, a su entender, es evidente que los bandidos armados están protegidos por la coalición política en el poder y tienen carta blanca para atacar a la población civil, abandonada a su suerte.
La ONG inquirió al Gobierno por la cancelación de una serie de medidas que se implantaron desde febrero hasta octubre de 2022 por las autoridades policiales para contener a las bandas armadas, ya que ha supuesto la intensificación de estos ataques armados simultáneos.
Después de que la Policía Nacional de Haití recibiera equipos y vehículos de la comunidad internacional, en particular de Estados Unidos, se decidió ocupar y controlar el territorio para confinar a las bandas armadas en sus reductos, dificultando sus movimientos.
Pero «la revocación por parte de las autoridades estatales de este plan estratégico de control (…) permite a las bandas armadas controlar completamente el área metropolitana», dijo la ONG.
