La ciudad de Buffalo, la segunda más grande del estado de Nueva York, estaba a punto de emerger de una congelación profunda el miércoles, consiguiendo algo de alivio, pero también la trágica posibilidad de encontrar más víctimas tras la tormenta más mortífera del área en décadas.
Elementos de la Guardia Nacional iban de puerta en puerta en partes de Buffalo para estar al tanto de las personas que se quedaron sin electricidad.
“Tenemos miedo de que haya personas que hayan muerto, que vivan solas o personas que no estén bien”, dijo Mark Poloncarz, el principal funcionario en el condado Erie, que abarca Buffalo.
Las autoridades han reportado hasta el momento la muerte de 30 personas debido a la tormenta de nieve que asoló el viernes y el sábado en el oeste de Nueva York, un área propensa a fuertes nevadas. La histórica ventisca de 1977 mató a 29.
Antwaine Parker le dijo a The Buffalo News que su madre, Carolyn Eubanks, murió en la casa de extraños que la acogieron después de que su familia trató de obtener ayuda para la mujer enferma.
Eubanks, de 63 años, dependía de una máquina de oxígeno. Sin electricidad en casa y los servicios de emergencia sin poder contestar las llamadas en medio de la ventisca, relató Parker, él y su hermanastro condujeron a través de la nieve el sábado para rescatarla ellos mismos. Pero su madre no pudo más cuando trataban de entrar al auto.
“Ella dijo ‘no puedo ir más lejos’. Le dije ‘mamá, solo levántate’. Cayó en mis brazos y ya no dijo otra palabra”, contó Parker a un periódico.
Los hermanastros llamaron a las puertas cercanas, buscando a alguien que los ayudara. Encontraron a David Purdy, quien abrió su puerta a dos extraños desesperados y los ayudó a llevar a Eubanks adentro e intentar en vano revivirla.
Después de que se dieron cuenta de ya había fallecido, Purdy y su prometida protegieron su cuerpo hasta que llegaron los primeros socorristas al día siguiente.
“Lo hice de la manera más respetuosa que pude”, dijo Purdy a The Buffalo News. Su propia madre tiene aproximadamente la misma edad que Eubanks y también usa una máquina de oxígeno, dijo, y “si ella necesitara ayuda, espero que haya gente allí para ayudarla también”.
Se esperaba que las temperaturas subieran a unos 44 °F el miércoles y 50 °F para el viernes, informó el Servicio Meteorológico Nacional.
Las autoridades restringieron el martes el uso de los caminos debido a la densa nieve, mientras trabajaban para despejar los desagües pluviales y alertaron que llovería más adelante en la semana. Funcionarios del condado de Erie, que abarca Buffalo, dijeron el martes que estaban preocupados por la posibilidad de inundaciones.
Si bien las carreteras suburbanas y la mayoría de las principales autopistas en el área reabrieron, todavía había una prohibición de conducir en Buffalo, y había policías estatales y militares haciendo cumplir la orden.
Un grupo de Facebook creado originalmente en 2014, cuando Buffalo quedó sepultado bajo la nieve, se ha convertido en un salvavidas que busca ayudar a miles de personas que buscan alimentos, medicinas, refugio y rescate en esta tormenta. El grupo aumentó a por lo menos 68,000 seguidores el martes.
