Columna por Víctor Alvarado Guzmán
Un día antes de la Nochebuena, residentes de Salinas expresaron a través de las redes sociales sus vivencias sobre una experiencia que volvió a encender una preocupación histórica: el impacto de las prácticas militares de Estados Unidos en Puerto Rico, particularmente, las realizadas desde el Campamento Santiago.
Estos eventos no ocurren en el vacío, sino en un contexto internacional marcado por una escalada de tensiones impulsada desde la presidencia estadounidense de Donald Trump, cuyas acciones y amenazas contra Venezuela reflejan una visión del poder centrada en la intimidación militar y la normalización de la guerra como herramienta política y económica.
Lo que para algunos pudo parecer un evento aislado, para muchas familias se tradujo en una noche de insomnio y ansiedad, marcada por el paso constante de helicópteros a muy baja altura en horas inusuales.
La experiencia vivida en Salinas se inserta así en un escenario más amplio, donde Puerto Rico vuelve a ser utilizado como plataforma estratégica para ensayar y sostener una política exterior agresiva, ajena a la voluntad y al bienestar de su pueblo.
Vecinos describieron cómo, cerca de las 2:00 de la madrugada, el ruido y la vibración de aeronaves sacudieron techos y ventanas, creando la sensación de que aterrizarían sobre las casas.
Personas que han vivido toda su vida cerca del campamento -incluso aquellas con familiares militares y acostumbradas a los ejercicios- coincidieron en que nunca habían experimentado maniobras de tal intensidad y a esa hora. La sorpresa fue generalizada y el desconcierto, profundo.
Más allá del ruido, la experiencia evidenció un problema serio de salud emocional. Algunos residentes relataron sobresaltos y miedo, sensaciones que se intensifican cuando la interrupción ocurre de madrugada, cuando el cuerpo y la mente deberían estar en descanso.
El estrés nocturno no es un asunto liviano: altera el sueño, afecta la concentración y el estado de ánimo y, con el tiempo, puede tener consecuencias para la salud mental. Los efectos podrían ser mayores si lo que ocasiona el estrés es algo repetitivo.
También se levantaron preocupaciones sobre la salud física, especialmente en comunidades donde hay personas de edad avanzada, pacientes encamados o con condiciones críticas.
Las vibraciones, el ruido extremo y la falta de aviso previo representan una falta de consideración hacia quienes no tienen la opción de “acostumbrarse” ni de abandonar sus hogares. La paz doméstica -el derecho a dormir y a sentirse seguro en la propia casa- se ve comprometida cuando el poder militar se impone, sin diálogo ni sensibilidad comunitaria.
El impacto social tampoco puede ignorarse. Estos eventos profundizan una relación histórica desigual entre Puerto Rico y las fuerzas militares de los Estados Unidos, donde comunidades enteras cargan con las consecuencias de decisiones tomadas sin su consentimiento.
Salinas, como Vieques y Culebra en otros momentos, y como Arroyo, Ponce y Ceiba en la actualidad, vuelve a ser escenario de un conflicto constante entre la vida cotidiana y la “lógica” de la guerra promovida desde centros de poder lejanos.
Frente a esta realidad, afloran más preguntas que respuestas.
¿Qué tipo de seguridad se construye cuando el gobierno federal y el nacional sacrifican el bienestar de comunidades enteras para sostener una visión irracional del poder basada en la amenaza y la fuerza militar? Apoyar la paz no es un gesto abstracto ni ingenuo; es una postura concreta a favor de la salud, la dignidad y el derecho a una vida tranquila.
La verdadera seguridad nace del respeto, la justicia y el diálogo, no del estruendo nocturno ni del miedo.
Puerto Rico merece políticas que prioricen a su gente, no que la sometan a prácticas que reabren heridas históricas y profundizan vulnerabilidades. Apostar por la paz es apostar por comunidades que puedan dormir sin sobresaltos, criar a sus hijos e hijas sin miedo y envejecer con dignidad.
La guerra -aun cuando se ensaya- siempre deja huellas. La paz, en cambio, sana.













































