¿Qué significado tiene Roberto Clemente para la sociedad? ¿Qué tiene este hombre? ¿Por qué a 53 años de su inmortalización se sigue hablando de él? ¿Cuál es su trascendencia hoy?
Estas son algunas de las preguntas que aborda el ingeniero y escritor Ángel Cabán González en su cuarto libro sobre el Astro de Carolina y eterno #21, Roberto: Apóstol del Amor al Prójimo: un homenaje de amor a Roberto Clemente Walker, el atleta puertorriqueño más respetado en el planeta.
La obra que exalta su figura como afroboricua ejemplar se develará este miércoles, 3 de diciembre, a partir de las 10:00 de la mañana en el Museo del Parque Sixto Escobar de San Juan y su presentación estará a cargo de Edda López Serrano, activista comunitaria y devota Clementina.
El autor dedicará, tanto la ocasión como la nueva pieza de colección, a tres personas “que han aportado desprendida e inmensamente a la publicación de libros en Puerto Rico: Norberto González Rivera (QEPD), Editor, Marcos Pastrana Fuentes (artista gráfico) y José “Che” Paralitici González (autor e historiador)”, de acuerdo al comunicado de prensa oficial.
Asimismo, se anunció que Clemente: Apóstol del Amor estará disponible en Feria del Libro Barranquitas entre Páginas, a efectuarse del 5 al 7 de diciembre en el Pabellón de las Artes y la Juventud, y desde esta semana en las librerías de Puerto Rico.
Clemente Walker fue el primer latinoamericano en entrar al Salón de la Fama del Béisbol de Estados Unidos. Se destacó como jardinero derecho por su gran habilidad ofensiva, rapidez y excelente defensa, obteniendo 12 Guantes de Oro y manteniendo un promedio de bateo de 0.317 durante su carrera.
Además, ganó cuatro títulos de bateo y fue Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1966 y de la Serie Mundial en 1971, alcanzando la marca histórica de 3 mil hits en 1972, logro que solo 10 jugadores habían conseguido antes que él.
Clemente también luchó por mejores condiciones y derechos para los peloteros, defendiendo la igualdad y enfrentando la discriminación racial y cultural que sufrían los jugadores latinos y afroamericanos.
Su filantropía y compromiso social fueron notables, dedicando parte de su vida a ayudar a jóvenes atletas de familias con recursos limitados.
Falleció el 31 de diciembre de 1972, cuando el Douglas DC-7 que fletó para llevar suministros de ayuda humanitaria a víctimas de un terremoto en Nicaragua se estrelló en la costa de Carolina, minutos después de su despegue.


















































