Para que durante periodos de emergencias esté incluido el sector de alimentos dentro de la clasificación de servicios críticos y esenciales, el Alto Cuerpo aprobó en Sesión Ordinaria el Proyecto del Senado 684, presentado por petición a través del presidente senatorial, Thomas Rivera Schatz.
La medida busca enmendar para dichos fines la Ley 17-2019, mejor conocida como Ley de Política Pública Energética de Puerto Rico, y la Ley 57-2014, Ley de Transformación y Alivio Energético.
“En momentos de emergencias, la seguridad alimentaria del pueblo depende en gran medida de que la comida disponible no se pierda por falta de energía en los refrigeradores y neveras de almacenes de alimentos y supermercados, sobre todo, cuando se trata de eventos atmosféricos que impacten las cosechas”, lee la exposición de motivos de la medida.
Con esta enmienda, supermercados, panaderías, centros de acopio y suplidores esenciales podrán beneficiarse de planes prioritarios de energía y programas de resiliencia eléctrica.
De esta forma, se busca reforzar la seguridad alimentaria y reconocer la importancia de este sector dentro de la infraestructura esencial de Puerto Rico, especialmente ante apagones o desastres naturales.