En señal de respeto tras el fallecimiento del destacado expelotero Santos Alomar Conde, la alcaldesa de Ponce, Marlese Sifre Rodríguez, decretó que las banderas en las dependencias municipales ondearán a media asta desde este miércoles, 15 de octubre, hasta el viernes, 17 de octubre.
“Con profundo pesar, expresamos nuestras condolencias a la familia de Alomar Conde. Su legado y aportación a nuestra ciudad y al país serán recordados con gran admiración y respeto”, expresó la alcaldesa Sifre Rodríguez en declaraciones escritas.
Alomar, una de las figuras más emblemáticas del béisbol puertorriqueño, jugó 18 temporadas en la Liga de Béisbol Invernal, siete de ellas con los Leones de Ponce, donde conquistó tres campeonatos.
En la temporada 1970-1971 fue campeón bate y Jugador Más Valioso, con promedio de .343. También fue líder de hits en cuatro temporadas y de bases robadas en seis, acumulando 1,069 imparables en su carrera, una marca que lo ubica entre los seis jugadores con más de mil hits en la historia de la liga.
Además, fue reconocido Dirigente del Año en 1994-1995 con los Leones de Ponce y logró campeonatos adicionales con Santurce y Caguas, siendo campeón con este último en la campaña 2000-2001.
En las Grandes Ligas (MLB), Alomar Conde militó por 15 temporadas, acumulando 1,168 hits y siendo seleccionado al Juego de Estrellas de 1970 con los Angelinos de California. Fue líder de apariciones al plato en 1970 y 1971, y en 1975 encabezó la Liga Americana en porcentaje de fildeo con .985 como segunda base. Posteriormente, se desempeñó como coach en varias organizaciones de MLB.
Su trayectoria fue reconocida con múltiples distinciones, entre ellas su exaltación al Salón de la Fama del Deporte Puertorriqueño en 1989, el Premio Francisco “Pancho” Coimbre en 2011, su inclusión entre los 75 mejores jugadores en la historia de la liga invernal, y su más reciente exaltación al Salón de la Fama del Béisbol Profesional Puertorriqueño en 2023.
La determinación municipal busca rendir homenaje a una vida dedicada al béisbol y reconocer el impacto de Alomar Conde tanto en la comunidad ponceña como en todo Puerto Rico.