En un informe fechado el 10 de septiembre, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) reconoció que el megaproyecto Esencia en Cabo Rojo “causará un impacto directo e inevitable” sobre hábitats de alto valor ecológico y especies protegidas.
Según informó Marea Ecologista, “entre los hallazgos más significativos, el DRNA destaca que el proyecto fragmentaría irreversiblemente el hábitat de especies en peligro de extinción como la mariquita (Agelaius xanthomus) y el guabairo (Antrostomus noctitherus), ambas con presencia confirmada y nidos activos en la zona”.
Pese a los rediseños presentados por el proponente, el DRNA sostiene que las medidas propuestas son “insuficientes y reactivas”, y no garantizan la conservación efectiva de estos hábitats.
El proponente sometió dos revisiones del proyecto -en abril y julio de 2025- que incluyeron reconfiguración del campo de golf, eliminación de áreas residenciales y expansión de zonas de amortiguamiento. En total, 168 cuerdas fueron designadas para conservación, equivalentes al 60 por ciento del área identificada como prioritaria por la consultora Ambienta, Inc. También se eliminaron infraestructuras como canchas deportivas, cultivos orgánicos y un área destinada a paneles solares.
Aun con estos cambios, el proponente reconoció que 1,060 de las 1,373 cuerdas sujetas a desarrollo (77 por ciento), serían impactadas de alguna forma por la construcción, incluyendo 286 cuerdas impermeabilizadas por edificaciones.
“Los comentarios emitidos por el cuerpo técnico y científico del DRNA confirman lo que dijimos desde el principio. El Proyecto Esencia, tal y como está propuesto, incumple con la política pública ambiental del gobierno de Puerto Rico”, dijo Guarionex Padilla Marty, portavoz del colectovo Defiende a Cabo Rojo.
“Se trata de un diseño que amenaza humedales, manglares y acuíferos, en una región ya golpeada por la escasez de agua y el cambio climático. Lo verdaderamente alarmante es que, frente a esta realidad, el gobierno de Puerto Rico, encabezado por Jennifer González, insista en promover legislación para alterar la política pública ambiental, en vez de fortalecerla. En lugar de escuchar la ciencia y a las comunidades, se pretende allanar el camino a un proyecto que pone en riesgo la vida y el futuro de nuestro suroeste.”
Entonces lo lógico es que no aprueben el Megaproyecto Esencia ya que sería una Indecencia…