Ninguna de las 20 familias cuyas viviendas colindan con las cuatro cuerdas de terreno que desde mayo del 2024 se deslizan en la comunidad Alturas de Bélgica y Monte Pelao en Guánica habitan en territorio propenso a nuevos derrumbes, revelan los hallazgos preliminares de un estudio geológico realizado por la firma Víctor E. Rivera & Associates.
No obstante, representantes de esa empresa aclararon que necesitarán otros tres meses de monitoreo, de análisis de datos y acceso a terrenos privados para ofrecer un panorama concluyente. Asimismo, para apuntar a potenciales causas.
La información trascendió en la noche del pasado jueves, durante una reunión comunitaria convocada por el Gobierno Municipal de Guánica a la que se unieron funcionarios de dependencias locales y gubernamentales, como el Departamento de la Vivienda, así como una treintena de vecinos.
“Hasta ahora, nos parece positivo que no se haya extendido la zona de peligro”, reaccionó a La Perla del Sur el alcalde Ismael Rodríguez Ramos, quien encabezó la asamblea.
“Obviamente, todavía faltan varios meses de evaluación, según nos indican la firma de geotécnica, por lo que no podemos bajar la guardia. Pero esto nos da un poco de tranquilidad, pues parece que se ha detenido la situación y hasta ahora creen que no se vaya a extender”.
Tras las copiosas lluvias registradas en la región entre el 8 y 9 de mayo de 2024, segmentos de suelo en la comunidad Alturas de Bélgica comenzaron a abrirse y a desplazarse monte abajo, hacia el sur, destruyendo en corto tiempo calles y aceras. Días más tarde, el deslizamiento desestabilizó los cimientos de varias viviendas hasta, incluso, derribarlas.
La emergencia obligó el desalojo permanente de 26 familias residentes en lo que se denominó como “área de peligro”, un perímetro de aproximadamente cuatro cuerdas de extensión entre la corona y falda del monte, y agravó la incertidumbre de vecinos colindantes.
El estudio geotécnico comisionado por la alcaldía pretende determinar si la zona de deslizamiento se mantiene activa y si el perímetro debe extenderse para salvaguardar vidas.
Stephen Hughes, profesor de Geomorfología en la Universidad de Puerto Rico y coordinador del Puerto Rico Landslide Hazard Mitigation, planteó el 25 de mayo de 2024 la posibilidad de que el derrumbe pudiera extenderse a un radio mayor de seis cuerdas y afectar el canal del río Loco, situado a corta distancia del monte.
Los hallazgos recopilados hasta el presente por la empresa contratada por el ayuntamiento, empero, no proveen evidencia que justifique aumentar la huella de la zona de peligro.
“Como ya dijimos, sabemos que la información aún no es concluyente y estamos listos para actuar, si se necesitan más desalojos, pero el hecho de que el deslizamiento no esté activo nos quita ansiedad e incertidumbre”, agregó el alcalde.
Dos residentes que accedieron a dialogar con La Perla del Sur fuera de récord dijeron no coincidir con el ejecutivo municipal. Según expusieron, en sus solares ya son evidentes desniveles e, incluso, grietas.
Preocupaciones como esas, sin embargo, serán atendidas próximamente, aseguró el ingeniero de suelos de la firma contratada, José Rivera Nazario, quien durante su alocución en la asamblea adelantó que se integrarán al estudio geotécnico la totalidad de los solares de los vecinos colindantes, y no solo las porciones incluidas en el perímetro bajo análisis de la compañía.


















































