Una considerable proporción de la población puertorriqueña enfrenta desafíos financieros, como la incapacidad de cubrir gastos inesperados o el endeudamiento excesivo.
Así lo revelan datos recientes de la Fundación de Educación para Inversionistas (FINRA, en inglés).
La abogada de quiebras y experta en transformación financiera, Zelma Dávila, detalló que “el 47 por ciento de los adultos en la isla no podrían afrontar un gasto inesperado de $2 mil. Mientras, un 39 por ciento de los adultos gasta más de lo que ingresa mensualmente, agravando su situación financiera. Solo el 41 por ciento cuenta con ahorros para emergencias, y apenas el 10 por ciento posee cuentas de inversión”.
Dávila hace un llamado a los puertorriqueños para aprovechar este momento y establecer bases financieras sólidas que ayuden a proyectar un año próspero. Con el inicio de cada nuevo año se desarrolla una lista de resoluciones que sin salud financiera son difíciles de lograr.
En contraste, agregó Dávila, “el 69 por ciento de los estadounidenses planean establecer una resolución financiera para el Año Nuevo. Sin embargo, el cumplimiento de estas resoluciones enfrenta desafíos, porque el 28 por ciento de las personas indica que se volvieron demasiado costosas, y el 24 por ciento no estaba financieramente preparado para mantenerlas, según datos de Motley Fool Survey de este año 2024.
Según la experta, el mes de enero marca el inicio de un capítulo y la oportunidad para reflexionar sobre los logros, aprendizajes y desafíos del año que acaba de terminar.
“La procrastinación y la falta de enfoque son barreras comunes que se pueden superar con un plan financiero claro y realista. Tomar pequeños pasos consistentes en este momento puede generar estabilidad económica y tranquilidad a largo plazo”, afirmó Dávila.
Para recalcar la pertinencia del tema, resaltó que “la investigación también muestra que las personas que escriben sus metas comparten su progreso y se comprometen con un amigo tienen un 76 por ciento de probabilidad de lograrlas, en comparación con el 43 por ciento de quienes solo las piensan”.
Es por ello que, Dávila promueve que se vea al mes de enero como “un buen momento para reflexionar sobre nuestras finanzas y establecer metas claras para el año que acaba de comenzar. Al igual que planificamos nuestras vacaciones o reuniones familiares, debemos dedicar tiempo a planificar nuestro bienestar financiero. Esta acción no solo nos prepara para un inicio de año organizado, sino que también nos impulsa a tomar el control de nuestras finanzas y alcanzar nuestros objetivos a largo plazo».
La especialista en finanzas personales y corporativas, también destacó la importancia de revisar los gastos del año pasado para identificar patrones de consumo y ajustar el presupuesto. «El uso de herramientas tecnológicas como aplicaciones de seguimiento financiero puede ser de gran ayuda en este proceso. Además, es necesario establecer metas específicas, como aumentar el ahorro, reducir las deudas o comenzar a invertir», añadió.
La abogada también recomienda invertir en educación financiera para tomar decisiones más informadas y optimizar el manejo del dinero.
En resumen, Dávila invita a aprovechar este mes de enero para establecer resoluciones sólidas y comenzar el nuevo año con un enfoque claro y decidido hacia la estabilidad económica. Al tomar medidas proactivas y establecer hábitos financieros saludables, podrán construir un futuro más seguro y próspero.